A 83 años de expropiación petrolera, urge transición energética ante crisis: Greenpeace

La organización recordó que los combustibles fósiles causan graves daños a la salud humana y al medio ambiente, además de impedir el cumplimiento de los acuerdos internacionales de México.

Para conmemorar la expropiación petrolera se debe reconfigurar el modelo energético nacional. (Pixabay)
Ciudad de México /

Al conmemorarse el 83 aniversario de la Expropiación Petrolera, Greenpeace México sostuvo que el sector energético en su conjunto es un elemento central para el bienestar y soberanía nacionales; pero ante la crisis climática que enfrenta el planeta, es urgente cambiar radicalmente el modelo energético hacia uno basado en energías renovables, que cuestione la demanda creciente e insostenible de energía, que privilegie lo público sobre lo privado, y que priorice la descentralización de la producción energética, favoreciendo proyectos comunitarios que respeten la soberanía de quienes habitan y protegen la tierra, con respeto absoluto a los derechos humanos.

“La necesidad de transitar fuera del modelo fósil es cada vez más evidente. Las alternativas existen y son viables, sin embargo, es imprescindible no caer en falsas soluciones basadas en el cambio tecnológico, la transición debe cuestionar también el modelo de consumo energético. 
Es necesario recurrir a las energías renovables que no se limitan a la eólica y solar, sino que incluyen también a la geotérmica, la biomasa, las pequeñas hidroeléctricas, y aprovechar las corrientes marinas, sector que para México representaría una gran oportunidad, considerando los 11 mil kilómetros de litorales que tenemos en el país”, sostuvo Pablo Ramírez, especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México.

Greenpeace México sostuvo que, a 83 años de la decisión histórica del entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río de expropiar las compañías petroleras transnacionales y crear Petróleos Mexicanos (Pemex) como empresa del Estado que tendría el control total sobre la producción y comercialización del petróleo en territorio nacional, las condiciones del país y del mundo son otras y la prioridad es cuidar el medio ambiente ante la emergencia climática que vivimos.

Por ello, la organización consideró que la conmemoración de la expropiación de 1938, más allá de la nacionalización de los recursos petroleros, consiste en la reconfiguración del modelo energético nacional, que serviría de base para el periodo de sustitución de importaciones, por lo que el paradigma del sector energético debe cambiar y adaptarse a las condiciones actuales y sobre todo futuras.

“Debemos emprender una drástica transición energética, con justicia y respeto a los derechos humanos de las comunidades, que atienda de manera pronta y efectiva la crisis climática que impacta a nuestro país y que también permita revertir la pobreza energética que padece más del 40 por ciento de la población”, señaló la organización en un comunicado.

Pablo Ramírez explicó que el modelo petrolero está agotado en todos sentidos, no sólo porque los yacimientos se agotaron y México ya no es la potencia petrolera que llegó a ser en los años 70 y 80 del siglo pasado, sino porque los combustibles fósiles que hoy se plantean como fundamento de la generación de energía en el país, causan graves daños a la salud humana y al medio ambiente, además de impedir el cumplimiento de los compromisos internacionales de México en mitigación y combate al cambio climático.

Recordó que el planeta se enfrenta a una emergencia climática que exige acciones inmediatas y profundas de los gobiernos de tanta o mayor trascendencia como la decisión que en su momento, dadas las condiciones de la época, tomó el presidente Lázaro Cárdenas del Río.

“Reiteramos que si en el pasado hubo convenios irregulares o ilegales entre empresarios y funcionarios corruptos para establecer grandes parques eólicos y solares, y la afectación al Estado mexicano y a la población deben conllevar a las investigaciones correspondientes, para castigar a los responsables. 
Sin embargo, esto no justifica satanizar a este tipo de energías, porque son viables tanto en lo técnico como en lo económico, tal como queda demostrado en el documento El camino de México hacia la justicia energética, donde se muestra que el costo nivelado de producir electricidad a través de fuentes renovables es hasta cuatro veces más barato que generar electricidad con combustóleo, esto representa una oportunidad para que el Estado reduzca sus costos operativos y las externalidades ambientales y de salud de un sector que actualmente es altamente contaminante”, señaló Pablo Ramírez.

Recordó que para cumplir con las metas de mitigación y cambio climático a las que México se comprometió internacionalmente en el Acuerdo de París, e incluso para cumplir con la Ley General de Cambio Climático, es indispensable reducir el uso de combustibles fósiles en todos los sectores, mientras las más recientes decisiones de política pública (como los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica) van totalmente en el sentido contrario, porque aumentan el uso de combustibles fósiles como el combustóleo, carbón y gas en la matriz eléctrica, en lugar de disminuirlos.

​LP

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.