Cuando se oculta el sol, doña Bellanira y don José llenan las garrafas de agua, las montan en la carretilla y caminan 10 kilómetros para regar los árboles del Eje Vial de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas.
Doña Bellanira rebasa las seis décadas, tiene 62, mientras que su pareja Don José las siete décadas, 72 años, de los cuales ya llevan algunos años realizando esta labor, además de recoger la basura que tiran quienes transitan en sus coches por esta vialidad, pero esa, es otra historia.
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No solo se trata de sembrar un árbol, un árbol es como un hijo: hay que cuidarlo, alimentarlo y mantenerlo sano para que crezca y rinda buenos retoños, así lo consideran, doña Bellanira García Salazar y don José Sandalio Rodríguez.
Ellos habitan en la colonia Libertad de Ciudad Victoria, todos los días caminan varios kilómetros regando los árboles del Eje Vial de la capital.
Ya sea en carretilla o en auto acarrean diariamente el agua en botellones y garrafas de 10 y de 20 litros para repartirla entre los que nos dan oxígeno, sombra y belleza para la ciudad.
Y de ello, ya llevan varios años en la tarea, es más algunos de los árboles de esta vialidad, ellos mismos los sembraron.
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Los árboles son hermosos, no solo adornan las ciudades sino que nos dan oxígeno, por eso y más debemos de cuidarlos, dice Don José.
“Me da coraje ver que los maltraten, que no les pongan agua, el árbol necesita de cuidados, somos un equipo, ellos nos cuidan y nosotros debemos de cuidarlos. No se trata de sembrar por sembrar, cualquiera puede sembrar un árbol, pero hay que cuidarlo, es de lo que se trata, cuidarlo y no solo sembrarlo”.
Mientras vierte el agua, continúa: “Amamos a Ciudad Victoria y deseamos que sea bonita y que estén bonitos los paseos, amamos también la naturaleza y si usted observa 30 ó 40 por ciento de los árboles ya se secaron por falta de agua”, explicó.
Por su parte, doña Bellanira dice que tendríamos otra ciudad, si tan solo cada persona se comprometiera a cuidar un árbol, pero no lo hacen.
Además, hay gente que cree que solo es sembrar y que solo se va dar y no requiere de cuidados, pero no, los árboles son como alguien de la familia al que hay que estar atentos qué le pasa.
“Y algo más de lo que pasa es que la gente se los roba, parece increíble, pero incluso de los árboles que hemos plantado la gente se los roba y tenemos que volver a plantar otro. Por eso le pediría a la gente que no se los robe, por aquí pasean, mejor que ayuden regando y sembrando árboles para que luzca más la ciudad”.
Añade que si quieren ir a sembrar un árbol, que vayan y que lo cuiden.
"Es bonito ver que le salió una hoja más, que tiene un retoño más, si una persona siembra un árbol hay que cuidarlo. Le va dar mucha satisfacción decir mira 'ya está bien grande, ya creció', los ébanos son muy tardados para crecer pero es un árbol de la región que no necesita tantos cuidados”, señaló.