La aves acuáticas que llegaron a México, tras migrar desde Norteamérica, representan un riesgo de propagación del virus de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) A H5N1, que, a través de patos silvestres, llegó hasta el centro del país a finales de 2022, provocando brotes en los lagos de Xico y Texcoco, en el Estado de México, en los límites con la ciudad capital; pero que fue controlado por personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura, para evitar pérdidas en la industria avícola, reduciendo el riesgo en la salud humana.
“Nosotros sabíamos que esto iba a pasar en esta temporada que inició el mes de septiembre, porque llegan cientos de millones de aves migratorias de todo tipo, aunque las que más nos interesan son las acuáticas migratorias principalmente los patos y los gansos”, dijo en entrevista Roberto Navarro, director de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y Otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) del Senasica.
“El virus está colonizando el planeta a través de la migración de las aves y el contacto entre las corrientes migratorias, este fenómeno nunca se había dado es una situación nueva en el planeta hecho es una pandemia o panzootia, en el caso de los animales”, añadió.
En un recorrido a las orillas del lago Tláhuac-Xico, personal de la CPA dijo a MILENIO que el mayor brote se reportó en noviembre, cuando personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) les reportó 120 aves muertas, principalmente cerceta alas azules (Spatula discors); en tanto que en el Lago de Texcoco fueron 30 los ejemplares muertos. A la fecha, el número de aves enfermas se ha reducido drásticamente, por lo que en un día sólo se encontraron los restos de dos patos.
“Todos los virus de influenza tipo A, se originan en las aves acuáticas migratorias, son los reservorios, pero algunos subtipos de virus de influenza tipo A que se denomina H5 y H7 se convierten por presiones inmunológicas, en virus muy peligrosos que llegan a matar hasta el 100 por ciento de las aves infectadas de corral, eso se le conoce como virus de alta patogenicidad, porque el virus puede entrar al torrente sanguíneo al organismo y diseminarse por todo el cuerpo y afectar todos los los órganos”, explicó Roberto Navarro.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles, reafirmó que cada temporada de migración se establece un protocolo junto con Senasica, que permitió evitar el contagio en aves de corral de la capital.
“En la Ciudad de México no se registró formalmente ningún caso de gripe aviar; nosotros mantuvimos el protocolo establecido por Senasica”.
Destacó que cada temporada invernal, la capital recibe una gran cantidad de especies migratorias que vienen desde Canadá y Estados Unidos, “y que encuentran refugio en la Ciudad de México; como todos los años establecemos junto con Senasica, un protocolo para poder monitorear, para poder dar seguimiento a dónde se encuentra cualquiera cosa que pueda ser una evidencia de que llegó un ave contagiada con gripe aviar”.
De esa manera, precisó que el brote en el lago de Xico se presentó del lado mexiquense.
“El lago de Xico realmente es parte también del lago Tláhuac, que de hecho así se le conoce el lago Tláhuac-Xico, pero en la parte de Xico del Estado de México es donde se encontraron algunas aves, patos, particularmente muertos”.
El virus A H5N1 surgió en China en 1996 y aunque logró controlarse, la migración de aves lo diseminó por Asia, Europa y África, hasta llegar al continente americano; en México se reportó por primera vez en octubre pasado, en un halcón de cetrería que se contagió tras visitar el río Lerma, y después murió. Otro brote importante en aves silvestres se identificó en humedales de los Altos de Jalisco, donde también se controló.
“La situación que hay en Jalisco, en esa zona es que hay alrededor de 80 millones de gallinas ponedoras, todas susceptibles al virus y que si esto estaba en aves comerciales, podría ocasionar un problema severo al país, en cuestión de seguridad alimentaria”.
A lo largo de la temporada migratoria, también se han identificado focos en cuerpos de agua de parques y áreas naturales protegidas de Aguascalientes, Baja California, Michoacán, Puebla, y Yucatán; suman más de 200 aves muertas; de ellas, 30 se reportaron en el área natural protegida Lago de Texcoco y 120 corresponden a los humedales de Xico, donde se mantiene el protocolo de vigilancia.
“Ya se había identificado anteriormente en otro humedal aquí en el Estado de México y el protocolo es identificar esas aves, tomar muestras. Una vez realizados los trabajos, tenemos apoyo por parte de gobierno municipal, gobierno estatal, y federal que nos ayudan a la recolecta de los cadáveres, la disposición se realiza en fosas sépticas, en donde se dispone todo, se le pone una capa de cal y se entierra”, dijo Raúl Nicolás Contreras, coordinador de zona Texcoco de la CPA.
Por su parte, Abel Rosas Téllez, coordinador regional de la CPA, explicó que al recibir el reporte de los 120 aves muertas, de inmediato realizaron un diagnóstico de situación, “para saber si el virus se ubicaba específicamente en las aves silvestres o ya estaba ocurriendo en las aves de corral, para eso se hicieron rastreos epidemiológicos a 10 kilómetros alrededor del foco, lo cual podemos determinar que no encontramos ningún caso de influenza, en los traspatios”.
Para el control y erradicación de la influenza aviar de alta patogenicidad A H5N1, México revisó cerca de 100 mil aves en unidades de producción, granjas de traspatio y humedales, y se autorizó la vacunación de más de 84 millones de dosis en aves comerciales.
No obstante, hasta el momento en nuestro país, la influenza aviar AH5N1 ha afectado a un total de 5.5 millones de aves, la mayoría de postura, lo que representa el 0.26 por ciento del inventario nacional, en 23 unidades de producción avícola comercial en Jalisco, Yucatán, Sonora y Nuevo León.
El virus de la influenza aviar A H5N1, encendió las alertas de la comunidad internacional, puesto que de no controlar su propagación, existe el riesgo de zoonosis, es decir del contagio de animales a humanos, lo que podría provocar nuevas epidemias en seres humanos. La Organización Mundial de Sanidad Animal reporta brotes en más de 61 países de Europa, América, Asia y África.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dio a conocer que en América Latina el primer contagio en seres humanos se reportó este 9 de enero en Ecuador; por lo que en la región de las Américas suman dos casos, ya que en abril pasado, se reportó el contagio de una persona en Estados Unidos, por lo que la organización recomienda fortalecer la vigilancia de la enfermedad y realizar la preparación ante influenza pandémica.
Las autoridades de agricultura de Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, México, Panamá, Perú y Venezuela, han detectado brotes en aves domésticas, de granjas avícolas y silvestres.
De acuerdo con la “Actualización epidemiológica de brotes de influenza aviar y las implicaciones en la salud pública”, de la OPS, publicada este 12 de enero, el primer caso fue notificado en abril pasado, en una persona que participó en el sacrificio de aves en una granja comercial en Estados Unidos; el paciente fue aislado y tratado con antivirales y no se identificó evidencia de transmisión a otras personas.
Mientras que el segundo caso se reportó apenas este 9 de enero en Ecuador, se trata de una niña de nueve años de una zona rural que se contagió tras convivir con aves de traspatio recién adquiridas, las investigaciones sobre otros posibles contagios siguen en curso.
“Lo importante es que la gente reporte para saber cómo está comportándose la enfermedad y evitar que se siga moviendo a otros lugares”, dijo Abel Rosas Téllez, coordinador regional de la CPA.
México mantiene su dispositivo nacional de emergencia, con la recomendación a la población en general, de notificar cualquier caso de ave enferma a Senasica al 800-751-2100, además de no tocarlas, ni llevarlas a su domicilio.
“Si ven, si van a una presa, un lago o algún lugar, y notan que hay aves enfermas o muertas, primero que no las toquen, que no se metan a esa agua, porque el agua puede mantener una cantidad de virus importante, que tomen fotografías y nos notifiquen al Senasica o a la autoridad municipal o a la misma autoridad del parque, nunca agarrarlos, porque eso si es de riesgo, ni llevárselas a su casa”, exhortó Roberto Navarro, director del Senasica.
EHR