Explorar las representaciones y los vínculos afectivos que las personas han compartido con las mascotas a lo largo de los siglos, es una experiencia que le permite al espectador la exposición La historia que nos une. Animales de compañía en el arte, la cual se podrá apreciar desde hoy en el Museo Nacional de San Carlos.
A través de 102 pinturas, fotografías y objetos de diversas colecciones, tanto públicas como privadas, se busca evidenciar que más allá de una moda que parecería el pugnar por el derecho y respeto a los animales, este aprecio y la relación cercana y emocional con los seres humanos se viene registrando a lo largo de la historia, explicó Mireida Velázquez, directora del Museo Nacional de San Carlos durante la presentación de la exposición.
“La muestra se concentra desde siglo XVIII hasta la segunda mitad del siglo XX y el objetivo es explorar la historia cultural de esta relación. De la vida cotidiana, tratamos de retomar temas que puedan reflejar la historia más íntima de los seres humanos y mucho más lúdica,”, indicó Velázquez.
El signo cultural de que las mascotas comenzaron a considerarse parte de las vidas de las familias es representado por los artistas más allá de los movimientos artísticos, ya que los animales han sido sujetos de numerosas representaciones y reflexiones, tanto visuales como literarias, en una pluralidad de épocas culturas y tendencias artísticas, expuso Claudia Garay, curadora de la exposición.
“En esta larga historia del simbolismo animal, también existen imágenes de amor y cuidado que nos llevan a preguntarnos: ¿cómo nos hemos relacionado con nuestros animales de compañía, en un sentido emocional?”.
Para demostrar ese planteamiento, detalló, la muestra se divide en cinco núcleos temáticos que permiten comprender las diferentes representaciones visuales. Los animales de compañía tienen un lugar privilegiado desde el siglo XIX, ya que había personas que realmente pagaban por hacerse un retrato con su animal de compañía.
Faceta lúdica
La muestra hace un especial énfasis en los siglos XVIII y XIX con el movimiento romántico que se inició en Inglaterra y Alemania, donde algunos animales, perros y gatos en particular, comenzaron a ser representados en interiores domésticos, identificados como animales de compañía.
La exposición es un intento del Museo Nacional de San Carlos por mostrar su colección desde otro ángulo, subrayó la curadora, más allá de los movimientos artísticos o de sus grandes creadores.
“Con la exhibición también podemos ver el arte desde una manera más lúdica. En este aspecto, el color es un protagonista importante. En la sala de exhibición se utilizó una paleta pet friendly, porque hace énfasis en cómo ven los animales. Hoy en día sabemos que los animales pueden distinguir algunos colores como amarillos y naranjas, estas tonalidades que van un poco hacia el ocre. También tenemos otro nivel de información sobre la manera en que nacieron las primeras instituciones de defensa animal en el siglo XIX en Inglaterra y cómo se fueron multiplicando”.
El también curador de la muestra, Mariano Meza, afirmó que La historia que nos une tiene además la finalidad de despertar ese interés por los derechos de los animales y, sobre todo, reflexionar acerca de la compañía que ofrecen y cómo es que se han ido incorporando en la historia del arte.
Además
Escenas de la vida diaria
Los visitantes al Museo Nacional de San Carlos podrán apreciar retratos de los siglos XVIII y XIX, en los cuales se captura la relación cercana y afectiva de seres humanos y animales a través de escenas costumbristas de la vida diaria. Además se muestran fotografías de personajes como Salvador Novo, David Alfaro Siqueiros, Dolores del Río y Lupe Vélez, mientras posan con sus mascotas, a quienes les otorgan un primer lugar en la escena.
bgpa