Ramón Arturo Valdés Espinosa, director General de Sanidad de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) reiteró que con el apoyo de la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional llevan a cabo la logística, resguardo y distribución de las vacunas contra el covid-19 en todo el país.
“Esta labor la consideramos muy importante porque primeramente da la seguridad de que estos biológicos fundamentales para el país, lleguen en tiempo y en las condiciones apropiadas a todo el territorio nacional”.
En su participación durante la sesión empresarial mensual de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Metropolitano, informó que, en esta pandemia las fuerzas armadas aplicaron el plan DN-III de auxilio a la población civil, que se extendió a lo largo de un año, “ha sido la primera jornada más larga, donde el servicio de sanidad militar ha tomado la parte más importante”.
En un recuento del trabajo hecho a lo largo de un año, dijo que se duplicó la capacidad hospitalaria que tenían hasta antes de la emergencia sanitaria, “todas las instituciones de salud hemos atendido no solamente a los derechohabientes, sino también a las personas inscritas en otras instituciones incluyendo a aquellos mexicanos que no tienen como tal un servicio de salud”.
En marzo del año pasado se reconvirtieron las instalaciones “pasamos de tener 41 inmuebles médicos a administrar 116 para la atención a la salud en esta pandemia incluyendo entre ellas 32 hospitales del sector salud que pertenecen al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
El general resaltó que la actividad de las fuerzas armadas no se concretó a una entidad federativa, sino que fue en todo el territorio nacional, “por mencionar un dato, aumentamos diez veces la capacidad de terapia intensiva que teníamos instalada y tuvimos la necesidad de contratar poco más de 5 mil profesionales de la salud entre médicos especialistas, médicos generales, enfermeras de terapia intensiva, enfermeras generales y técnicos de varias categorías, lo que aumentó en un 25% nuestro personal dedicado a la atención médica”.
Al aumentar los centros hospitalarios y contratar más personal, hubo la necesidad de compra de equipo médico, medicamentos, insumos y la contratación de diversos servicios, “todo esto ha implicado que durante esta lamentable epidemia el servicio de sanidad militar y en especial las fuerzas armadas han proporcionado una gran cantidad de empleos a personas de la salud que han contribuido con este esfuerzo que hace el ejército para atender la pandemia”.
Destacó que en este esfuerzo también apoyaron los servicios de ingenieros militares, informática, administración y sobretodo servicios de transportes con la fuerza aérea.
KVS