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Por qué el envejecimiento y el alcohol no se llevan bien: cinco puntos sobre la edad

Los riesgos que conlleva el consumo de bebidas alcohólicas aumenta durante la vejez lo que puede

Ciudad de México /

Muchos creen que una copa de vino después de la cena puede ser beneficioso para la salud, sin embargo, cada vez existe mayor número de investigaciones que confirman que ninguna cantidad de alcohol es buena (en ningún periodo de la vida).

De hecho, a medida que los años se suman al cuerpo, también lo hace el número de riesgos asociados con el consumo de estas bebidas.

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Con la edad, el alcohol se resiente más

Dos cerveza a los 30 o 40 no son lo mismo que dos cervezas a los 60 o 70 años, de acuerdo con Hopkins Medicine, el cuerpo no sólo pierde masa corporal magra y agua conforme envejece, sino que además, el metabolismo se ralentiza, por lo que al hígado le cuesta más trabajo procesar cualquier bebida alcohólica. 

Esto provoca que permanezca en el organismo más tiempo, así, la cantidad de alcohol en sangre es mayor que cuando se era joven, lo que aumenta la probabilidad de sufrir lesiones por caída.

Una investigación publicada en agosto de 2024 en la revista Nature Again descubrió que las personas de 40 años experimentaron cambios significativos en la cantidad de moléculas relacionadas con el metabolismo de la cafeína, los lípidos (grasas y aceites) y sí, también el alcohol, esto, en parte, podría explicar porque con el tiempo la resaca es peor después de sólo unas copas.

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Riesgo de desarrollar enfermedades y mayor riesgo de muerte

Los efectos del alcohol van más allá de un fuerte dolor de cabeza al otro día: se le asocia con un mayor riesgo de una larga lista de enfermedades agudas y crónicas. Dependiendo de la cantidad, la frecuencia, la calidad del mismo será el daño dentro del organismo.

El etanol (la sustancia psicoactiva de estas bebidas) no sólo puede causar dependencia: de acuerdo con algunos estudios, se le ha asociado con una mayor incidencia de diferentes tipos de cáncer incluidos los del tracto aerodigestivo superior (UADT, que incluye cavidad oral, faringe, laringe y esófago), hígado, colorrectal y de mama.

Además, la mayoría de investigaciones epidemiológicas sugieren una asociación con el alcohol y la insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular y afectaciones a los vasos sanguíneos fuera del corazón. Asimismo, las pruebas de laboratorio han demostrado que también incrementa el riesgo de diabetes y obesidad.

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Por si fuera poco, un bebedor asiduo tiene mayor probabilidad de sufrir ansiedad y depresión. Los especialistas han alertado que en algunas ocasiones, ambas condiciones pueden alentar a las personas a beber.

En agosto de 2024 un grupo de doctores españoles reveló que incluso una sola bebida durante el día aumenta el riesgo de muerte en adultos mayores con enfermedades preexistentes o bajo nivel socioeconómico.

Alcohol e insomnio

Un poco de alcohol antes de acostarse podría parecer un gran aliado para conciliar el sueño. Sin embargo, esto rápidamente se puede convertir en un arma de doble filo: un pequeño estudio publicado muestra lo rápido que el alcohol pierde su eficacia cuando se consume repetidamente para dormir. 

Además, una publicación de Nature de 2020 enfocada en adultos mayores encontró que los hombres que bebían más de una 1 o 2 copas al día tenían más interrupciones del sueño durante la noche, en comparación con quienes no lo hacían.

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Aquellos que bebieron en exceso durante muchos años o de forma inestable (a veces mucho, a veces poco) experimentaron mayor sensación de cansancio al despertar, interrupciones frecuentes del suelo durante la noche y en general, peor calidad de sueño.

Medicamentos y vino: una mala combinación

Conforme las personas envejecen, más gastan en medicina. De acuerdo con el Instituto Nacional de Geriatría, en México, las personas adultas mayores consumen el 30% de los fármacos recetados y al menos el 50% de los de venta libre. Entre más achaques, más son las pastillas y ninguna es compatible con el alcohol.

“Las personas de 65 años o más corren un riesgo especialmente alto de sufrir daños, debido en parte a los cambios en su fisiología relacionados con la edad y en parte al uso creciente de medicamentos que podrían interactuar con el alcohol”, explica el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo.

En general, la combinación de los fármacos y las bebidas alcohólicas puede ser peligroso para el hígado, órgano encargado de la desintoxicación de la sangre. Asimismo, algunas mezclas son un cóctel potencialmente letal, ya que pueden  aumentar la probabilidad de sobredosis.

En otros casos, unas copas antes o después del medicamento de rutina pueden afectar la absorción de los principios activos además de acelerar o retardar su eliminación.

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Acelera el envejecimiento biológico

Finalmente, los órganos de los bebedores empedernidos podrían ser más viejos de lo que se cree ya que el consumo de cierto tipo de alcohol durante largos períodos de tiempo aceleran el envejecimiento biológico, como explica un estudio de Northwestern Medicine publicado en la revista Aging.

Un estudio previo dirigido por investigadores de Oxford Population Health revelaron, a partir de una análisis genético hay una relación significativa entre el consumo elevado de alcohol y una menor longitud de los telómeros, secuencias repetidas de ADN que protegen a los cromosomas.

Quienes bebían menos de 6 unidades de alcohol a la semana (aproximadamente dos copas grandes de vino de 250 mililitros) presentaron un efecto menos marcado en comparación con quienes tomaban 29 unidades semanales (aproximadamente diez copas de 250 ml de vino con 14 % de alcohol). El desgaste en los telómeros relacionado con la edad fue de entre uno y dos años más.

Esto resulta vital, pues la edad biológica se ha convertido en un indicador importante de la salud y la esperanza de vida.

LHM ​



  • Lizeth Hernández
  • Más que contar, me gusta escuchar historias. Egresada de la FCPyS, UNAM, escribo para interpretar a una ciudad que se devora a sí misma. Actualmente cubro temas de ciencia, salud y en ocasiones, relatos del pasado.

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