La temporada de lluvias ya comenzó y con ello las altas temperaturas comienzan a ceder. Si bien este temporal es de suma importancia para muchos sectores y para la población en general, hay un tema que no a todos les gusta y es que la presencia de mosquitos suele aumentar. ¿Te has preguntado por qué pican más a unas personas que a otras? En MILENIO te contamos.
Si eres de las personas que se cuidan mucho para no tener que lidiar con una picadura de mosquito, hay que aclarar que estos suelen aumentar con las lluvias debido a que el agua es esencial para su ciclo de vida. Antes de darles un manotazo o aplicar insecticidas para ahuyentarlos, te invitamos a saber más de los mitos y realidades que giran en torno a estos insectos.
¿La picadura de un mosquito puede ser mortal?
Los mosquitos son animales muy pequeños y a la vez un tanto peligrosos. Se sabe que hay cerca de 2 mil 500 tipos y se encuentran en todo el mundo. Al picarnos, pueden dejar molestia que dura por días; sin embargo, hay algunas especies que transmiten enfermedades como:
- Dengue
- Fiebre amarilla
- Zika
- Malaria
- Chikungunya
- Fiebre del Nilo Occidental
- Encefalitis
Cabe destacar que algunas de las enfermedades que estos insectos transmiten no son de consideración, aunque algunas pueden ser tan graves que cobran la vida de millones de personas en todo el planeta. Se cree que cerca de 725 mil personas mueren al año por alguna de las enfermedades antes mencionadas y que comenzaron con un simple piquete.
¿Cuales son los mitos y realidades de los mosquitos?
Ahora que sabes que hay enfermedades que un piquete de mosquito nos puede transmitir, quizá viene a tu cabeza el que tú eres de las personas que más picaduras suele tener en comparación con otras personas. La realidad es que esto no es solo producto de tu imaginación y en realidad los mosquitos suelen tener cierta preferencia por unos más que por otros.
La primera realidad de estos insectos es que solo las hembras son las que pican. Los machos no es que no tengan esta necesidad, pero ellos se concentran en el néctar, mientras que las hembras, cual vampiro, necesitan sangre para producir huevecillos.
Para poder identificar a las víctimas, las hembras no se basarán en el dulzor de la sangre; esto es solo un mito pues en realidad optarán más por el gas que emanamos. Al exhalar, emitimos dióxido de carbono y, en el caso de las personas que hacen ejercicio, las mujeres embarazadas o incluso las personas con sobrepeso, serán las que atraigan más a estos insectos por la cantidad de este gas que se exhala.
Asimismo, el sudor que hay en nuestra piel resultará atractivo para los mosquitos pues contiene ácido láctico, ácido úrico e incluso amoniaco, un acto que explicaría el motivo por el cual suelen rondarnos durante la temporada de calor.
¿Los mosquitos prefieren un tipo de sangre?
En el caso de la sangre que los mosquitos consumen para la producción de huevecillos, llama la atención que prefieren el tipo sanguíneo O en comparación con el resto. Esto no quiere decir que solo piquen a quienes tienen el antes mencionado, sino que serán sus preferidos al momento de buscar una ‘víctima’.
Por si fuera poco, también se ha considerado com un mito y además una realidad el que los mosquitos se vean más atraídos por olores frutales o bien, por colores oscuros. Todo lo anterior es cierto, por lo que si esta temporada no solo usas prendas oscuras sino además sueles recurrir a aromas frescos y frutales, puedes estarlos llamando sin que te des cuenta.
Para evitar la propagación de mosquitos, te recomendamos hacer lo siguiente:
- Al menos una vez a la semana, vacía y restriega (o voltea) todos los recipientes que puedan acumular agua, tanto en interiores como en exteriores, tales como:
- Llantas viejas
- Cubetas, baldes, floreros y macetas (incluidos sus platillos)
- Bebederos de animales
- Juguetes al aire libre
- Piscinas y piletas (si no se usan, vacíalas; si se usan, mantenlas limpias y cloradas)
- Tapas de tanques de agua y cisternas (asegúrate de que estén bien cerradas)
- Recipientes para recolectar agua de lluvia (tápalos herméticamente o usa mallas finas)
- Revisa y limpia canaletas: Asegúrate de que las canaletas de lluvia estén libres de hojas y escombros para que el agua fluya correctamente.
- Evita acumulaciones de agua en el jardín: Corta el pasto regularmente, nivela el terreno para evitar charcos y, si tienes plantas acuáticas, cambia el agua y lava los tallos y raíces diariamente.
- Tapa agujeros en árboles y grietas: Algunos mosquitos pueden reproducirse en pequeños cúmulos de agua en estos lugares.
- Larvicidas: Para cuerpos de agua grandes que no se pueden vaciar ni cubrir (como estanques), considera el uso de larvicidas (siguiendo siempre las instrucciones del producto).
- Usa repelente de insectos.
- Infórmate sobre las enfermedades locales y, de ser necesario, aplica vacunas disponibles.
- Si te sientes mal, visita a tu médico.
MBL