Son un problema de todas las grandes ciudades del mundo. Se trata de los ratones, una de las especies mamíferas más invasivas que, además de provocar daños a la salud, es capaz de reproducirse en masa una vez que se adentra a un hogar; una plaga de la que México no está a salvo. Pero, ¿cómo se esparcieron a nivel global?
Un estudio realizado por científicos de ocho países, que apareció en la revista Scientific Reports, da respuesta a la pregunta al señalar que la invasión biológica del Mus musculus, comúnmente llamado ratón gris o doméstico, empezó en Oriente Medio, cuando el roedor aprovechó la sedentarización de las primeras poblaciones humanas, hace 15 mil años, para conquistar el planeta.
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En la investigación se analizaron más de 800 restos óseos del pequeño roedor, procedentes de 43 sitios arqueológicos de Oriente Próximo y del sureste de Europa, de Irán a Grecia, de entre 40 mil y 3 mil años de antigüedad. Con ellos, se realizaron análisis morfométricos (que permiten reproducir la forma), genéticos y de datación por radiocarbono.
Los análisis muestran la presencia del ratón gris junto al hombre desde las primeras ocupaciones sedentarias humanas, hace unos 15 mil años, que crearon un "entorno propicio" para esta especie de roedor, que es en la actualidad, la más invasiva, por delante de la rata, explicó en una entrevista el arqueozoólogo Thomas Cucchi, que dirigió el estudio.
Diferencia entre ratones y ratas
Según el sitio Ecología Verde, ambas especies presentan diferencias notorias:
- La rata y el ratón no pertenecen al mismo género animal: Rattus y Mus. Además, del género Rattus existen un mayor número de especies que del género Mus.
- En cuanto a su alimentación, las ratas son todas omnívoras, es decir, que se alimentan tanto de carne como de vegetales. En cambio, las distintas especies de ratones son en su mayoría herbívoras.
- La longevidad de las ratas es mayor que la de los ratones. La mayoría de especies de rata puede llegar a vivir hasta 3 años, un ratón solo hasta 2.
Las ratas alcanzan el doble del tamaño general de los ratones, por lo que son más grandes.- La cola de las ratas es más larga que la cola de los ratones. También sucede lo mismo con las patas de ambas especies, las ratas las tienen más grandes.
- Las ratas cuentan con un hocico grande y largo, mientras que los ratones tienen un hocico más corto o recogido.
- Los ratones suelen ser de tonos grises, marrones o blancos, además algunos blancos pueden tener alguna mancha de otro color, mientras que las ratas tienen un pelaje mucho más variado de colores, pues pueden ser de un solo color o con manchas variadas.
- El periodo de gestación es más corto en el caso de los ratones, por lo que cuando se convierten en plaga se les considera algo más difíciles de controlar que las ratas debido a su rápida reproducción.
El nacimiento de la agricultura, la transformación del medio en campos de cultivo y el aumento del tamaño y de la densidad de las aldeas hicieron que el ratón pudiera "expandirse rápidamente por todo el Levante, de Cisjordania a Anatolia", hace unos 12 mil años, apuntó el investigador del Museo de Historia Natural de París.
"Nuestros resultados muestran que el sedentarismo permitió el comensalismo", es decir, una interacción biológica en la que una especia vive a expensas de una especie hospedadora, comentó.
"El ratón encontró en el medio de los primeros hábitats sedentarios humanos muchas ventajas respecto a su entorno natural, como un aporte de alimentos constante y una protección contra los predadores y los competidores", declaró el investigador, cuyos trabajos buscan "entender cómo moldeó el hombre la biodiversidad animal".
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Pero el ratón no se convirtió en especie invasora hasta el auge de la agricultura, pues los pequeños mamíferos incluso siguieron al hombre hasta la isla de Chipre, a bordo de barcos, como "polizones", hace 10 mil años. Hubo que esperar 5 mil años más para que la especie invadiera Europa.
Su expansión con Europa coincide, además, con la aparición de los primeros gatos domésticos, según los restos encontrados en sitios antiguamente habitados en Chipre, Grecia y en el este de Europa. Fue esa expansión lo que habría incentivado la domesticación de los gatos, cuyo origen no se conoce con exactitud.
"El ancestro salvaje del gato doméstico se habría visto atraído en nuestro entorno por el ratón y, desde ese momento, el hombre se dio cuenta de la importancia del predador para proteger sus reservas de cereales", sugirió Cucchi.
yhc