La preocupación generada por el regreso a las aulas escolares aunado a los mitos y debates sobre el uso de cubrebocas y su eficiencia para mitigar la propagación del covid-19, hace que padres de familia se pregunten ¿cuál sería el equipo de protección adecuado a la edad de sus hijos e hijas para que regresen a la escuela?
Los expertos sugieren que a partir de los dos años todos deben utilizar cubrebocas a fin de reducir el riesgo de contagio, sin embargo, a los menores no todos les sirven.
La médico pediatra y neonatóloga, Carolina Castro González, explicó en entrevista con MILENIO que una de las razones por las que es indispensable el uso de cubrebocas es que particularmente la variante Delta de covid-19, tiene un nivel de contagio más alto a través del aire y ligado a esto, los pequeños suelen presentar la enfermedad SARS-CoV-2 en modo asintomático.
Cabe indicar que la función del cubrebocas es proteger a los que nos rodean de las secreciones que arrojan las vías respiratorias. A cierta distancia, como en un salón de clases o un cuarto cerrado, la aerosolización de las partículas que emitimos al hablar o estornudar pueden propagar toda infección.
“Cuando vas al súper, cuando vas a los colegios y cuando van a todo este tipo de lugares que son con personas no convivientes, pues desconoces la situación de ellos y entonces tienes que protegerte”, explicó la especialista neonatóloga.
Sin embargo; en bebés menores de dos años, no se recomienda la utilización de estos artefactos ya que el tamaño de sus vías respiratorias es reducido y puede crear problemas de asfixia. Aunque un método de protección para ellos es transportarlos en una silla o portabebés, cubiertos con una sábana o tela que permita el flujo de aire, agregó Castro González.
Así pues, la Academia Mexicana de Pediatría respalda el uso de mascarillas a partir de los dos años, el cual debe cubrir, como ya sabemos, nariz y boca, además de los costados de la cara y estar ajustado a su tamaño y a la forma de la nariz, por lo tanto, los cubrebocas de adulto no funcionan adecuadamente en un menor, ya que dejan huecos por donde se pueden filtrar las partículas.
En entrevista con MILENIO, el médico pediatra con especialidad en alergia e inmunología clínica, Hiroshi González Luna, también desmintió algunos mitos en torno al uso de cubrebocas, por ejemplo, que reduce la oxigenación. El especialista explicó que esto es falso, pues los materiales de los que están elaborados permiten el flujo de oxígeno adecuadamente.
En cuanto a la información falsa que se ha difundido en torno a las presuntas complicaciones en caso de padecer asma, el médico González Luna explicó por el contrario, estos menores con mayor razón deben utilizar una mascarilla, pues, advirtió, los niños y jóvenes con asma tienen más susceptibilidad a infecciones de vías respiratorias, las cuales son el principal factor desencadenante de una crisis asmática.
ledz