En tiempos de pandemia en México, y de acuerdo a cifras de la secretaria de Salud (SSa), en eventos críticos como desastres, emergencias humanitarias y crisis epidemiológicas, al menos el 80 por ciento de las personas presentan un incremento de angustia, miedo, pánico o terror, situaciones que han tenido que enfrentar las y los psicólogos durante esta emergencia sanitaria.
En el marco del Día del Psicólogo en México, que se conmemora cada 20 de mayo, especialistas en la materia hablan de lo que han tenido que vivir de forma profesional y personal, apoyando a decenas de hidalguenses que vieron mermada su salud mental por la pandemia.
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Y es que, en el caso de crisis por epidemias, el riesgo de problemas de salud mental crece debido a las medidas de aislamiento social, restricción de movilidad y reducción del contacto físico, detalla la psicóloga, Ana Karen Castro Arroyo.
"Lo que hice al principio fue dar servicio gratuito a las personas que tuvieron covid y hubo una gran respuesta y muchos tenían miedo o temor, porque en principio lo que se vivió fue la discriminación hacia ellas.
"Atendí a 20 personas de manera gratuita, dentro de la entidad, y a diez más de otros estados, mismas que también presentaban miedo a la muerte, pero también por el miedo de estar infectados o no poder ver a sus familiares, sobre todo, aquellos que estaban internados porque no iban a poder despedirlos", explicó.
Para el psicólogo, Édgar López, la crisis de la pandemia pudo observarla desde el inicio, cuando tuvo que cerrar su consultorio que recién había abierto, "y tenía pocos pacientes, uno o dos, pero conforme fueron cerrando establecimientos, cuando se suspendieron las clases presenciales se disparó el interés por las terapias, y llegué a atender hasta 25 personas a la semana", comentó.
Debido al incremento de pacientes y a la necesidad de ayudarlos a tener tranquilidad en momentos como éste, es que decidió también seguirse preparando con diplomados de tanatología, así como de dependencias, "porque he visto y traté muchos temas de violencia intrafamiliar, sobre todo contra la mujer, y cómo va en aumento el temor, la ansiedad y el estrés por el confinamiento, también estos problemas van en aumento", señaló el especialista.
Ambos profesionales de la salud coincidieron en que estos momentos de pandemia ayudaron a comprender a la sociedad que es necesario atender la salud mental, "porque antes no era algo evidente es necesaria para la salud, y tal como lo refiere la Organización Panamericana de la Salud que dice que no hay salud sin salud mental", expuso.
Para ambos también el crecimiento profesional se dio en este más de un año de pandemia, pero también tuvieron que ser atendidos por sus psicólogos para ver su propia salud mental, así como el proceso para seguir tratando estos temas que ha provocado miles de muertes en la entidad.
"Tuve mi tratamiento porque es un proceso, y lo hago con mi terapeuta y esto porque también como psicólogos debemos de tener nuestro tratamiento. En mi caso personal, el trabajo ha sido cómo llevar estos casos, y aceptar también temor e inseguridad de hacer frente a esta situación que nunca habíamos vivido", indicó Castro Arroyo.
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Salud, a pesar de que la Ley General de Salud identifica a la salud mental entre los derechos básicos en México, aún hay brechas importantes que impiden a la población el acceso a servicios públicos de calidad y es por ello que la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, señala que hay menores recursos para abordar este derecho.
“La pandemia de covid-19 ha provocado una crisis de salud mental en nuestra Región a una escala nunca antes vista. Se trata de una tormenta perfecta en todos los países, ya que vemos necesidades cada vez mayores y recursos cada vez menores para abordarlas. Es urgente que el apoyo a la salud mental se considere un componente fundamental de la respuesta a la pandemia”.