Alejandro Reyes, únicamente, decidió saludar de mano a su compañero de trabajo y eso bastó para que 10 días después presentara síntomas como: fiebre, cansancio y conjuntivitis. Después, su médico le confirmó que era positivo a covid-19.
Alex, como es conocido, tiene 53 años y trabaja como operador de un camión de basura en la alcaldía Cuauhtémoc.
“Fue un compañero de limpia, de los que barren, los barrenderos, que no podía con su basura y yo le ayudé… tenía mucho que no lo veía y nos dimos la mano. Me infectó, pero él tampoco sabía que tenía covid-19, después me enteré que él sí falleció”, relató a MILENIO.
Alejandro vivió un martirió junto a su familia pues pasó 28 días internado en el Hospital Provisional “Autódromo Hermanos Rodríguez”, de los cuales, cinco estuvo intubado por complicaciones.
Solo estando aislado de su familia comprendió que esta enfermedad no da tregua y es que dice, quienes están intubados “terminan muertos”.
“Llegó el médico y me revisó, me dijo: tenemos que entubarte. Yo le dije: ¿qué garantías tengo? Me respondió que ninguna, solo las defensas que te dé tu cuerpo para que tú salgas adelante. Fue cuando comprendí por qué el médico me dijo, despídete de tu hermano porque no hay garantías”, añadió.
A consecuencia de su tratamiento para combatir el covid-19, Alejandro terminó con una hemorragia gástrica y el uso, a largo plazo, de un tanque de oxígeno.
“A lo largo de los días que estaban pasando, veía a los compañeros de cubículo cómo llegaban y los tapaban y se los llevaban… porque morían uno tras otro… uno tras otro… y la mayoría estaban entubados, la mayoría se moría”, dijo.
Califica de “doloroso y triste” que toda noticia sobre el paciente se lo informen a los familiares por mensaje de texto, “les ponen ‘está muy grave’, y tu familia esta espantada porque no sabe cuándo regresas… a muchos les ponen ‘ya falleció’”.
Se desconoce el número de contagiados y fallecidos de trabajadores de limpia.
A la fecha no se tiene un registro del número de trabajadores de limpia que se han contagiado o fallecido a consecuencia del virus SARS-CoV-2.
Por ello, para evitar más pérdidas y contagios entre compañeros, los trabajadores de este sector solicitaron a las autoridades capitalinas ser considerados, en breve, en el calendario de aplicación para la vacuna contra el covid-19.
Quienes deben estar en primera instancia, después del personal de salud, señalan, son: los trabajadores de limpia y del sistema de aguas, así como de panteones de la Ciudad de México.
“Hay una vieja creencia, que hoy ya lo demostramos que es una mentira… Es que ustedes no se enferman porque traen muchos anticuerpos, porque son súper hombres… no es cierto, esta maldita enfermedad está tan dura que da, a cualquier compañero, no solo a viejitos, no solo a gente diabética o hipertensa”, puntualizó, el ex secretario general de limpia y transportes, Maximiliano García.
Aseguran que el problema no es solo que mueran los trabajadores de limpia, sino, que ponen en riesgo a su familia.
Tal es el caso de Felipe Gómez, quién recolecta desechos de la alcaldía Miguel Hidalgo, quien también se contagió.
Ahí no paró la cosa pues toda su familia salió positiva a la prueba de covid-19. Desafortunadamente su hermano y sobrino no resistieron esta enfermedad.
“Nosotros los de limpia somos los que recibimos la vacuna, nosotros somos los que recibimos todo lo contagiado, y vea, tal vez muchos compañeros son inmunes por la basura pero llevamos el virus a la familia… cuando nos dimos cuenta ya contagiamos a la esposa y al hijo y ahí empieza el problema”, concluyó.
ledz