Sube a nueve la cifra de sacerdotes muertos por coronavirus en Puebla

La muerte del sacerdote Rubens Mendoza González se suman a las de los otros ocho presbíteros poblanos.

Con las dos muertes, la arquidiócesis de Puebla suma nueve sacerdotes que perdieron la vida por covid-19. (Jaime Zambrano)
Jaime Zambrano
Puebla /

La arquidiócesis de Puebla reportó la muerte de dos sacerdotes este sábado, uno de ellos por insuficiencia renal, Luis Ruíz Vázquez, religioso de los Padres Misioneros en el Espíritu Santo; y otro de ellos por coronavirus, Rubens Mendoza González, quien era párroco de Santa María de la Asunción, Ixtepec.

Con esta muerte, la arquidiócesis de Puebla suma nueve sacerdotes que perdieron la vida por coronavirus y se mantiene como la diócesis con más casos. De acuerdo con el Reporte de Clérigos Fallecidos por Afecciones de Covid-19 con cifras actualizadas al 31 de junio de este año, realizado por el Centro Católico Multimedial (CCM), en el país, se registra la muerte de 58 sacerdotes, seis diáconos y tres religiosas.

Este sábado, la arquidiócesis de Puebla reportó la muerte del sacerdote Rubens Mendoza González, quien tenía 38 años de edad y era párroco de Santa María de la Asunción, Ixtepec; y decano de Zapotitlán. El presbítero nació en Chila de la Sal, Puebla el 25 de agosto de 1981; y fue ordenado el 31 de mayo de 2010.

“Elevamos nuestras plegarias para que dios conceda el consuelo a sus familiares y a sus feligreses y que Jesús, el Buen Pastor, le conceda el eterno descanso y la recompensa por sus años de muy valioso servicio a Dios en esta arquidiócesis”, destacó la diócesis poblana.

De la misma forma, la arquidiócesis de Puebla lamentó este sábado la muerte del sacerdote Luis Ruíz Vázquez, integrante de la comunidad de los Padres Misioneros en el Espíritu Santo.

“Manifestamos nuestra cercanía a los Padres Misioneros en el Espíritu Santo. Elevamos nuestras plegarias para que Dios conceda el consuelo a sus familiares y a sus feligreses”, dio a conocer la arquidiócesis de Puebla.

La muerte del sacerdote Rubens Mendoza González se suma a las de los presbíteros poblanos, Adán Soto Aguilar, José Guadalupe Sanguino Fuentes, Valentín Ramírez Tlahque, Álvaro Ramírez Hernández, Juan Francisco Espino Godínez, Joaquín Fausto Silva Omaña, Rafael Amaro Goiz y  José Amado Guillermo López Téllez quienes dieron positivo a covid-19.

Adán Soto Aguilar, párroco de San Andrés Cholula, quien tenía 76 años de edad, falleció el pasad 22 de junio a causa de coronavirus. Soto Aguilar nació el 11 de diciembre de1943, en Tepetzitzintla, Puebla; y fue ordenado sacerdote el 11 de agosto de 1973. El religioso poblano fue misionero por siete años en tierras africanas; mientras que, en la Arquidiócesis de Puebla, ejerció su ministerio en las parroquias de San Juan Bautista, Jonotla; Santa María, Moyotzingo; San Hipólito Mártir, Soltepec y San Pedro Apóstol, Tepeyahualco.

Soto Aguilar encabezaba la parroquia de San Andrés, Cholula, donde impulsaba diferentes acciones para apoyar a las personas más necesitadas y buscaba diferentes apoyos para el mantenimiento de templos.

En Puebla, el pasado 12 de junio se reportó el fallecimiento de Rafael Amaro Goiz, quien fue párroco de Jesús de las Maravillas, en Palmarito. El sacerdote Rafael Amaro Goiz nació el 13 de octubre de 1965 y fue ordenado el 15 de agosto de 1995.

El 1 de junio perdieron la vida los sacerdotes, Joaquín Fausto Silva Omaña, quien tenía 59 años de edad y era párroco de San Cristóbal, Tepatlaxco; y Juan Francisco Espino Godínez, quien tenía 54 años de edad y estaba al frente de la Parroquia de San Miguel Arcángel en Hueyotlipan. Los dos sacerdotes que estaban en funciones y al frente de una parroquia fallecieron a causa de covid-19.

Unos días antes, el 20 de mayo, se presentó la muerte del sacerdote Álvaro Ramírez Hernández, rector del templo de Santa Catalina, ubicado a una calle Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla. Ramírez Hernández que falleció a los 97 años de edad y se mantenía en funciones, fue ordenado sacerdote el 6 de octubre de 1946 y se caracterizó porque comenzaba a confesar a los fieles a las 5:00 horas.

En la arquidiócesis de Puebla, las dos primeras muertes de religiosos víctimas de coronavirus se registraron el 15 de abril pasado: José Guadalupe Sanguino Fuentes y Valentín Ramírez Tlaque, quienes tenían 85 y 68 años de edad, respectivamente, y ya estaban en retiro.


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