El programa de terapia canina es desarrollado e implementado en el Hospital del Niño DIF Hidalgo en Pachuca, cuyo objetivo es disminuir los índices de estrés en pacientes y trabajadores, a través del tacto, movimiento y estimulación visual proporcionada por las visitas semanales de un equipo de perritos, que cada miércoles recorre las distintas áreas del nosocomio.
De acuerdo con el organismo a cargo de la presidenta Edda Vite, se impulsa la vanguardia con programas que benefician la salud emocional de la población pediátrica hidalguense que ahí se atiende, e incluso del personal médico.
Dicha terapia muestra grandes resultados en la mejora del estado psicológico de las infancias que reciben tratamiento con apoyo de los perrito en la institución, que es pionera nacional en este tipo de estrategias; por ello, se busca compartir estas acciones, a través de la publicación de artículos que expliquen o demuestren los beneficios que tiene esta iniciativa.
Rubén Hurtado, director del hospital, explicó que el equipo médico también se beneficia con estados de menor estrés, gracias a los amigables recorridos llevados a cabo por el equipo de canes, los cuales están considerando incrementar durante más días, así como compartir y exportar de forma científica y práctica los resultados de este programa.
Efectos inmediatos de la terapia con perros
Ricardo Vergara, encargado del Departamento de Tanatología del Hospital y de la coordinación del programa, afirmó que la terapia canina es una innovación en México y el Hospital del Niño DIF fue la primera institución en contar con este servicio; además, resaltó que los efectos son inmediatos en el desenvolvimiento del paciente, debido a la presencia de los animales de compañía, ya que ayudan a inhibir los sentimientos, sensaciones negativas como puede ser el miedo, los cuales son comunes en la población pediátrica que se encuentra en ambientes clínicos.
“Ver a un perrito dentro de un lugar donde te da miedo, rompe todo eso y se acaba el miedo, distraemos totalmente la atención del niño, porque es eso, una distracción para que piense de diferente manera. ¿Qué ganamos con el perrito? Romper el miedo y, segundo, hacer el trabajo más ameno para el personal”, manifestó.
Por su parte, Lidia Méndez, técnico del Centro de Terapias Asistidas con Canes, indicó que los animalitos empleados para esta labor son debidamente cuidados, entrenados e incluso certificados para realizar esta tarea, cumpliendo con estándares muy elevados a nivel internacional.
“Se hace una selección para ver si es que realmente ellos tienen el carácter para que puedan ser acariciados por personas extrañas a nosotros. Deben tener un carácter muy dócil, ser fiables, confiables y sobre todo que les guste el contacto con la gente”, indicó.