La pandemia de covid-19 ha puesto en la mira la urgencia en una reforma educativa, enfocada en la formación de alumnos en áreas de la salud, principalmente en el tema de especialidades, señaló el ex delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la Región Poniente de la entidad, Enrique Gómez Bravo Topete.
El ahora rector de la Universidad de la Salud del Estado de México (UNSA) señaló que si bien desde hace varios años se han analizado distintas propuestas para reformar los planes educativos, así como la oferta de especialidades médicas, la contingencia sanitaria de covid-19, ha mostrado la urgencia de ésta.
Puntualizó que dicha reforma tendría que tomar como base las nuevas necesidades de la sociedad en México, sobre todo ante el incremento en las enfermedades crónico-degenerativas, que requieren de tratamientos específicos, de ahí la importancia de formar especialistas que atiendan esta demanda.
“No estamos planeando la forma en la que estamos preparando a nuestros estudiantes de medicina, en México necesitamos una reforma formal en lo que es la preparación en el campo médico. En todos lados, en todo el país, es un fenómeno nacional que a pesar de que el tiempo nos ha ido mostrando que necesitamos hacerlo, no lo hemos hecho”.
Refirió que lamentablemente en el país, y en la entidad, no se están preparando a los especialistas que requiere el actual sistema de salud, entre ellos, cardiólogos, radiólogos intervencionistas, endocrinólogos, entre otras áreas.
“En México tenemos muy mala planeación para egresar a los estudiantes, no preparamos a los médicos que necesitamos, necesitamos cerrar las especialidades plásticas, recibir muy pocos alumnos en ginecología, en anestesiología, pediatría y cirugía en general”.
Impacto económico de la pandemia, también se percibe en el sector educativo
Detalló que esta Universidad, de carácter privado, actualmente cuenta con una matrícula de 747 alumnos, con una mayor demanda en las áreas de medicina y enfermería; derivado de los efectos económicos de la pandemia de ha registrado una deserción cercana a 4 por ciento, un índice menor, en comparación con otras instituciones.
“No solamente ha sido el confinamiento, fueron las consecuencias económicas, que afectaron a muchas familias. A nivel nacional se calcula que 30 por ciento de los jóvenes que estaban en el sector privado, en el sector particular, tuvieron que abandonar sus estudios”.
Para hacer frente a esta crisis, añadió, en esta institución se ofrecen distintos estímulos, entre ellos, descuentos de hasta 50 por ciento, además de un programa de becas, en sus distintas licenciaturas, entre ellas, Nutrición, de reciente creación; Terapia Física, Psicología, Enfermería y Médico Cirujano.
KVS