Con mayor afluencia de personas de la tercera edad se registra el último día de la aplicación de la segunda dosis de la vacuna contra el covid-19 en el municipio de San Andrés Cholula.
En el tercer y el último día, la gente acudió al horario que les corresponde y no con dos o con tres horas de anticipación, por ello a las 07:30 comenzaron a llegar los adultos mayores al centro de salud de la cabecera del municipio de San Andrés Cholula.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Puebla, se detectó alrededor de 60 personas que se encontraban a las 08:00 horas en este lugar, quienes esperaron ser ingresados para que se les aplicará la segunda dosis de la farmacéutica Pfizer, pues es la primera que se les aplicó.
A las 08:15 comenzaron a ingresar las personas de la tercera edad con alguna discapacidad para ser inoculadas por parte del personal médico, por lo que después de 25 minutos salieron.
Con vallas metálicas dividieron a los adultos mayores de sus familiares para que el orden fuera mejor y no se registraran aglomeraciones a la hora de la salida de las personas ya inoculadas.
Con las dos dosis me siento relajada, pero no saldré: Hilda Varela Marín
En entrevista, la señora Hilda Varela Marín de 80 años de edad señaló que al tener la segunda dosis se siente “relajada”, sin embargo seguirá con todas las medidas sanitarias, pues durante la pandemia el virus tocó a su puerta, pues uno de sus hermanos perdió la batalla contra esta enfermedad.
“Me siento ya relajada y espero que ya se quite esa pandemia. Me voy a seguir cuidando. No he salido en todo el año, solo a lo necesario, con cubrebocas y careta y no permito familiares en casa, solo los integrantes de la familia y nada más”, enfatizó la entrevistada.
Al ser cuestionada si el virus ha tocado la puerta en su familia respondió que uno de sus hermanos falleció a causa de esta enfermedad:
“Uno de mis hermanos que vive en la Ciudad de México en menos de tres días falleció y otra hermana está enferma y requiere del oxígeno”.
Ante esto, dijo que la gente se tiene que cuidar porque el virus no va a parar, por ello en la entrada de su hogar cuenta con un tapete sanitizante, gel antibacterial y sanitizante, además al agua embotellada la purifica.
De igual forma, comentó que se adaptó a la nueva normalidad, por lo que no extraña el salir, pues dijo que existe mucho riesgo en la calle para contagiarse y que las dos dosis de biótico no la salvan de la enfermedad.
mpl