¿Cómo funcionan las vacunas en nuestro cuerpo?

Al momento de aplicar una vacuna, nuestro cuerpo reconocerá los antígenos y generará una respuesta inmune contra estos: la respuesta humoral y la respuesta celular.

Las vacunas se encargan de inyectar un anticuerpo a nuestro cuerpo (Óscar Ávila)
Gustavo Pacheco
México /

Cuando el antígeno entra a nuestro cuerpo, el organismo comenzará a hacer una tarea titánica, el sistema inmune se activará para protegernos de una probable enfermedad, un proceso que no es sencillo para nuestras células, lo que generara varias reacciones, pero sobre todo se logrará un objetivo: la protección. 

Al momento de aplicar una vacuna, nuestro cuerpo reconocerá los antígenos y generará una respuesta inmune contra estos y será de dos tipos: respuesta inmune celular y respuesta inmune humoral, ambas cumplirán con el objetivo de crear defensas. 

Existen dos grandes grupos de células que nos protegen de virus y bacterias: las células productoras de anticuerpos que se llaman células B y las células que están involucradas en la respuesta inmune que se llaman células T.

La respuesta inmune humoral, mediada por células B

Las células responsables de este tipo de respuesta son los linfocitos B, los cuales hacen el reconocimiento de un antígeno, es decir, de una proteína que puede corresponder a un virus, una bacteria o cualquier agente infeccioso para luego pasarse a lo que se llama células plasmáticas y estas células producirán anticuerpos que van a llevar a cabo el reconocimiento de estos antígenos

Ahora, cada vez que tengan que enfrentarse con este antígeno, los anticuerpos lo reconocen por el previo reconocimiento original.

Rocío Tirado Mendoza, investigadora del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que hay diversos clases de de anticuerpos: IgM, IgG, IgA, los cuales son importantes en la respuesta inmune, pero además podemos encontrar aquellos de naturaleza neutralizante, que tienen la función de neutralizar al agente patógeno y de esta manera  evitar que interactúen con el receptor y entren a la célula.

"Existen diferentes tipos de anticuerpos que se sintetizan, se producen, se liberan, dependiendo de la fase infecciosa de la que estemos hablando y van a tener papeles diferentes en el proceso infeccioso", comentó la investigadora.

La respuesta inmune celular, mediada por las células T

Si el antígeno de una vacuna está constituida por un virus, nuestro organismo reaccionará de forma diferente, ya que los virus son intracelulares, es decir, se meten a las células para propagarse, a este proceso se le denomina respuesta inmune celular.

"Los virus son intracelulares para poder eliminarlos, los anticuerpos no pueden hacerlo, necesitan encontrarlos circulando en algún punto para atraparlos y evitar que puedan entrar", mencionó la doctora Tirado Mendoza.

Los anticuerpos no podrán atrapar a los virus porque no serán visibles para ellos, por lo que se da la respuesta celular, la cual está mediada por células T, que una vez que una célula se infecta, es decir, que en su superficie muestra o presenta proteínas de origen viral, las reconocerán, para luego matarlas. 

Después de este proceso los anticuerpos también tendrán un papel importante para la eliminación de este antígeno, ya que se van a encargar de atrapar todo lo que ande circulando por afuera de las células.

"Esas partículas libres que andan circulando en el organismo son captadas por los anticuerpos y ya no pueden entrar, pero una vez dentro vienen las células T, las identifica y las destruye", explicó la investigadora.

De acuerdo con la académica Rocío Tirado Mendoza, estos eventos no ocurren aisladamente, hay ocasiones en los que convergen unos con otros, pues los virus tienen varias estrategias para evitar estas respuestas.

"No son eventos que suceden uno detrás del otro, no son eventos que excluyen al otro, al final son muchos eventos que pueden llevarse de manera simultánea o uno en cascada de otro y esto va a que se enciendan muchas señales y la participación de varios tipos de respuesta inmune hablando de manera muy general. El humoral y el celular finalmente convergen", dijo.


¿Somos inmunes si nos vacunamos?

Al momento de aplicar una vacuna podemos ser inmunes a los virus o bacterias, sin embargo, esto no siempre sucede ya que esa aplicación hay que irla reforzando con el paso del tiempo.

"La inmunidad también tiene una vida establecida porque a lo largo de la vida, independientemente de la vacuna, tú te sigues encontrando con los virus y por eso se establece una respuesta inmune eficiente y que lo controle, entonces por eso es que puedes seguir manteniendo esa infección controlada o asintomática, pero no puedo decirte tajantemente que una dosis ya te protegió de por vida", mencionó la investigadora.

Esto pasa debido a que los virus tienen variaciones importantes, por lo que ahora se sabe que muchos de los brotes actuales están relacionados con variantes muy diferentes a la cepa que se usa como cepa vacunal, además de todos aquellos que no se vacunan.

La doctora Rocío Tirado Mendoza explicó que la respuesta inmune puede tener una vida media y en algunos casos las vacunas requieren de refuerzos, justo el favorecer incrementar el título de anticuerpos o se requiere de una dosis extra porque el genotipo o la variante viral que esté circulando puede ser diferente con lo que están hechas las vacunas. 

Por eso en algunas casos se sugiere que tendría que haber una tercera dosis para la población susceptible, ya que, por ejemplo, en el contexto de paperas, esta enfermedad causa infertilidad en los hombres, por lo que la población susceptible serían los jóvenes que pueden ver afectada su salud reproductiva.

"Es complicado esto porque no todas vamos a ver que necesariamente confieren inmunidad de por vida. En este continuo de estar interactuando con los virus, pues siempre tienes un estímulo para producir anticuerpos para que se produzcan", comentó la doctora.

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