Ante el clima de violencia y dolor que se vive en el país, el arzobispo de la Arquidiócesis de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa llamó a convertirse en "artesanos de la paz", y no caer en la indifirencia.
"Hoy desde Puebla la iglesia nos hace un urgente llamado de ser artesanos de la paz, de esa paz que inicia en el corazón renovado de cada discípulo, que se comunica a las familias, a los niños, y jovenes".
Tras inaugurar el XVII Congreso Nacional Misionero (CONAMI) que tiene sede en Puebla, insistió que este espacio debe convertirse en la guía para ser misioneros, artesanos de la paz, de la paciencia, y de la perseverancia, a través de gestos diarios de misericordia y reconciliación.
"Este Congreso debe ser un espacio de encuentro de comunión, de oración, de religión, de paz", apuntó ante decenas de religiosos y religiosas que se dieron cita en el Centro Expositor.
"No perdemos la esperanza, y sabemos que ante estas realidades no permaneceremos indiferentes, pues sabemos que Cristo mismo es nuestra fortaleza, como firmó el papa León XIV en su primer discurso, Dios nos ama a todos, y el mal no prevalecerá".
Asimismo, pidió que sin miedo, unidos y tomados de la mano por Dios, "sigamos adelante".
"Hoy, el Señor los llama a ser misioneros de esperanza, para llevar la luz del evangelio, ahí donde hay oscuridad y densa niebla, donde los corazones están abatidos y se han perdido las fuerzas".
En ese sentido, apuntó que es ahí donde se debe sembrar nuevos anhelos, de modo que en el encuentro con Cristo mismo, las vidas adquieran un significado y crean con fe firme que la palabra de Dios tiene la fuerza para guiar a los pueblos.
AAC