Mientras en otras regiones del estado de Puebla las escuelas permanecieron cerradas por el frente frío número 13, en la Sierra Negra los estudiantes acudieron a clases bajo la lluvia, el viento y el descenso de temperatura.
Docentes de municipios como Coyomeapan, Zoquitlán, Eloxochitlán y San Sebastián Tlacotepec expresaron su inconformidad al quedar fuera de la suspensión decretada por el gobierno estatal. Señalaron que, desde muy temprano, los alumnos caminaron más de una hora por veredas resbalosas y caminos de terracería afectados por el agua.
“Los niños llegan mojados, algunos cubiertos con pedazos de plástico. Aun así, hacemos lo posible por continuar las clases”, comentó un profesor de educación indígena.
La noche del domingo 9 de noviembre, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó la suspensión de actividades presenciales en zonas como la Sierra Norte, Nororiental, Mixteca y Angelópolis; sin embargo, no incluyó a la Sierra Negra, pese a ser una de las regiones con mayor vulnerabilidad ante las lluvias y las bajas temperaturas.
Habitantes recordaron que en años anteriores sí se había tomado en cuenta a esta zona para medidas similares, por lo que consideraron un retroceso dejarla fuera, recordando que existen casas de lámina y accesos difíciles que ponen en riesgo la vida de los menores.
Ante los reportes de neblina densa, ráfagas de viento y caminos deteriorados, maestros y padres de familia piden al gobierno del estado revisar la situación y aplicar medidas de prevención que no excluyan a la Sierra Negra, donde la educación, dicen, “se sigue impartiendo entre el lodo y el frío”.
CHM