El prestigioso festival español Sonorama, que ha encantado a los amantes de la música durante casi tres décadas en su tierra natal, cruzó finalmente el Atlántico para celebrar su primera edición en México. Bajo el auspicio de la Denominación de Origen Ribera del Duero, el Sonoramex llegó cargado de emociones musicales y experiencias vinícolas. En el marco de este evento, se desarrolló una cata magistral de seis vinos emblemáticos de la región, celebrada en el Centro Cultural de España en México.
En esta ocasión la sommelier y educadora de vinos, Michelle Carlín fue la responsable de guiar a la audiencia compuesta por expertos y aficionados al vino.
Carlín, sommelier y representante de la D.O. Ribera del Duero, así como miembro destacado de la Asociación Mexicana de Sommeliers, compartió sus conocimientos sobre la región vinícola española.
En su charla introductoria, Michelle Carlín se refirió a las peculiaridades de la región y sumergió a los asistentes en un viaje sensorial a través de sus más de 300 bodegas y las más de dos mil etiquetas que se comercializan a escala mundial.
Calidad a toda prueba
Con más de una década de formación, respaldada por múltiples programas de educación y certificaciones, la sommelier subrayó el dominio indiscutible de D.O. Ribera del Duero en la producción de tintos, destacando la presencia dominante de la variedad Tempranillo o Tinto Fino o Tinta del País, como también se le conoce a la uva.
Detalló que los vinos se agrupan en tintos, desde los jóvenes con elevada carga frutal y buen paso de boca, a los elegantes vinos de guarda (Crianzas, Reservas y Grandes Reservas), que destacan por su complejidad aromática y su potencia y equilibrio en boca. En rosados, afrutados y refrescantes. Y en blancos, vinos jóvenes frescos, afrutados, con buena acidez, que aportan aromas más complejos al envejecer en barrica y botella.
En su opinión, los vinos de Ribera del Duero tienen muchas facetas, “son perfecto para alguien que inicia y también para quienes son expertos; además, tienen una flexibilidad para el maridaje, especialmente con la gastronomía mexicana, así como por su calidad-precio”.
Durante la cata se probaron desde tintos jóvenes cargados de frescura y vitalidad hasta elegantes reservas que despliegan una complejidad aromática inigualable.
En la cata se degustaron los vinos Convento Oreja Roble 2020, cien por ciento tempranillo, con seis meses en barrica, “en nariz de alta intensidad con aroma de frutos rojos y especias, café y vainilla, muy equilibrado, fresco con muy buena persistencia”, opinó.
Siguió el Bela 2021, con 95% tempranillo y 5% de cabernet sauvignon, es el único tinto Ribera del Duero que figura entre los 100 mejores vinos del mundo en 2023, según la prestigiosa revista americana Wine Spectator.
Posteriormente se cató Pruno 2021, elaborado con uvas tempranillo (90%) y cabernet sauvignon (10%), vendimiadas a mano y minuciosamente seleccionadas, tiene una crianza de 12 meses en el mejor roble francés.
Se continuó con Protos’27, cien por ciento tempranillo con 16 meses en barricas de roble francés, “de intenso color rojo es un vino muy vivo, equilibrado y fácil de beber”. Proseguió Matarromera Reserva 2018, cien por ciento tempranillo que proviene de una añada que se caracterizó por un invierno y primavera fríos y lluviosos, que dieron lugar a racimos y granos de uva más pequeños, pero con mayor concentración de color.
Para concluir, se degustó el Malleolus 2020, un vino elegante, cien por ciento tempranillo, envejecido en barricas de roble francés hasta el momento de su embotellado, “tiene gran personalidad y con un equilibrio perfecto entre madurez y frescura, características que le conceden los suelos pedregosos de la zona”, puntualizó.
Enrique Pascual García, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, nos dijo que pensaron intercalar catas en torno del primer festival Sonoramex, “para incrementar la presencia de los vinos de la región española en México y para aprovechar el crecimiento del consumo del vino en el país”.
RRR