En una colaboración que busca cerrar la brecha entre la teoría académica y la práctica profesional, Lamosa, la reconocida marca mexicana de revestimientos cerámicos y porcelánicos, se ha unido con la Facultad de Arquitectura (FARQ) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) para llevar a cabo la Cátedra Lamosa, un programa que ya va en su tercera edición y que ha demostrado ser un valioso recurso para los estudiantes.
La Cátedra Lamosa se creó para satisfacer la necesidad de los estudiantes de adquirir conocimientos prácticos que les serán esenciales en su vida laboral. A través de este programa, los futuros arquitectos no solo aprenden a identificar las mejores prácticas y los productos ideales para cada proyecto, sino que también se les proporciona la oportunidad de establecer un vínculo directo con la industria.
Carlos Ortiz, subdirector de Vinculación de la FARQ, destacó la importancia de este intercambio entre la academia y la industria:
"La propuesta fue que pudiéramos tener intercambio en muchos aspectos, en lo económico, académico y conocimientos. Además, se creó un sistema de capacitación para profesores y la Cátedra Lamosa para estudiantes; han estado participando en muchas actividades dentro de la facultad".
Una de las grandes ventajas del programa es que permite a los estudiantes familiarizarse con los productos de Lamosa, conocidos por su durabilidad y altos estándares de calidad. Además, el programa incluye talleres presenciales, visitas a showrooms y plantas de producción, donde los estudiantes aprenden sobre los procesos de fabricación de cerámicos y adhesivos.
En la última edición, los 49 estudiantes participantes, organizados en grupos, desarrollaron proyectos de remodelación para los baños del Edificio 1 de la facultad. Estos proyectos fueron evaluados por un jurado, que seleccionó dos diseños ganadores, los cuales integraron elementos de las demás propuestas presentadas.
María Teresa Cedillo, directora de la FARQ, subrayó la importancia de esta experiencia:
"Es muy importante que los estudiantes tengan ese conocimiento previo antes de salir a laborar, pues aprenden de la mano de expertos y maestros. Si se equivocan, ven y aprenden de sus errores, y cuando sean responsables de un proyecto, contarán con esa experiencia".
La Cátedra Lamosa no solo enriquece la formación académica, sino que también deja una huella perdurable en la trayectoria profesional de los estudiantes, preparándolos para los desafíos del mundo laboral.
FCA