Terminó el Festival Iberoamericano de Teatro (FIT) de Cádiz, España, y finaliza una etapa de esta gran fiesta de la escena en lengua española con el retiro de José Bablé como su director. Larga vida deseamos al FIT y mucha inteligencia a las instituciones para que pongan a una cabeza convocante y conocedora del teatro Latinoamericano. Llenar los zapatos de Bablé no es reto menor. En esta edición pasaron por Cádiz grupos de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, España, Perú y Portugal haciendo las delicias del público gaditano y los especialistas que nos dimos cita.
En las 34 ediciones del FIT de Cádiz, uno de los grandes ausentes en la programación fue México, que no acudió a la cita por la negativa del actual gobierno a otorgar pasajes aéreos a los artistas para representarnos en el extranjero. Paradoja es que la Secretaría de Cultura hubiese anunciado desde la campaña sus deseos de internacionalización de nuestras expresiones artísticas, mismos que la prohibición presidencial —que se extiende a los científicos y diversas áreas— haya dado al traste con ello.
Cabe decir que Cádiz, históricamente el puerto que nutrió las Américas de expresiones artísticas y pensamiento a la Nueva España desde la Conquista (y que recibía de vuelta lo que las culturas originarias tenían para aportar a Europa), desde hace más de tres décadas, es literalmente el desembarco teatral y escénico por excelencia de compañías de Latinoamérica. Y México ha formado parte importantísima en esa historia patrimonial: desde los voladores de Papantla (como expresión parateatral) y el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Tabasco (que se presentó con su famosa Bodas de sangre de Federico García Lorca en el pueblo de Fuente Vaqueros, donde naciera), hasta múltiples presentaciones de la Compañía Nacional de Teatro y agrupaciones independientes como Teatro de Ciertos Habitantes, Cornisa 20, Vaca 35, Teatro Línea de Sombra, Sa´as Tun, Teatro de Arena, Los Colochos o, entre otras muchas, Las Patronas (de Jesusa Rodríguez, paradójicamente).
TRASPUNTE
CUNA TEATRAL
Cádiz ha sido, desde hace al menos un par de milenios, la entrada y salida no solo de mercaderías, armas, ejércitos... sino también del teatro que hizo presencia desde tiempos muy tempranos; evidencia de ello es el Teatro Romano, que construyó el Imperio.