Los alebrijes fueron declarados Patrimonio Cultural de Ciudad de México este sábado 20 de octubre por Leonardo Linares, nieto del artista mexicano Pedro Linares, creador de las figuras de cartón.
“Pedro Linares López le aportó al arte y a la cultura popular una nueva propuesta, al revolucionar la cartonería con una obra que él mismo denominó como alebrijes. Así, crea no sólo a la única artesanía original del antiguo Distrito Federal, sino también logró que tuvieran la calidad que exige el arte para ser catalogadas sus figuras como auténticas obras de arte… con lo que deja un legado cultural para el México y para el mundo”.
Con estas palabras, pronunciadas por Leonardo Linares, se declaró a los alebrijes como Patrimonio Cultural de la Ciudad de México, en una sencilla ceremonia celebrada previo al inicio del Desfile de Alebrijes Monumentales, que se desarrolló el mediodía de este sábado desde la Plaza de la Constitución hasta el Ángel de la Independencia.
De acuerdo con la antropóloga Marta Turok, varios factores se conjugan en la declaratoria: el reconocimiento de que la tradición no es estática, porque muchas veces pensamos que se trata de algo que no se mueve, si bien en los tiempos que le tocaron vivir a don Pedro Linares fueron buenos para el arte popular, hubo una mayor apertura a nuevas formas de expresión.
“Hay que mirar, hay que conocer, hay que respetar. No al regateo, porque lo que regateamos es el valor del trabajo, no es un juego, no es un chiste: es la vida de familias enteras, y si no lo vemos como un arte, sí hay trabajo y eso es lo que debemos de reconocer y admirar”.
El secretario de Cultura de Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, señaló que la declaratoria ya se encuentra en su escritorio, por lo cual se puede decir que desde este sábado 19, “los alebrijes ya son Patrimonio Cultural de la Ciudad de México”.
Alrededor de 180 alebrijes participaron en el desfile: a lo largo de cuatro kilómetros, miles de personas se apostaron a lo largo de Cinco de Mayo, avenida Juárez y luego Paseo de la Reforma para ver pasar a cada una de las figuras, en una verdadera fiesta popular, con música de banda, con tradicionales chinelos, con danzantes de los pueblos originarios del Valle de México.
Fueron alrededor de dos horas con 30 minutos los del recorrido, para llegar al Ángel de la Independencia, donde la mayor parte de los alebrijes permanecerán en exposición hasta el 17 de noviembre (en las aceras norte y sur, entre el Ángel y la Diana Cazadora) y, con el cual, se inició de manera formal el Festival de Día de Muertos en la Ciudad de México.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Cultura fueron alrededor de 45 mil personas las que atestiguaron el paso de las figuras de artesanos, muchos de ellos pertenecientes a colectivos, incluso de escuelas de arte o de empresas privadas, que ya forman parte de esta tradición.
El próximo 26 de octubre se llevará a cabo la ceremonia de premiación de los ganadores del Concurso de Alebrijes Monumentales, dotado de 60, 40 y 30 mil pesos, aunque también se incluyen los certámenes de Obra de Teatro para Títeres sobre Alebrijes y de Cuento sobre Alebrijes, con 40, 30 y 20 mil pesos, respectivamente.
cjr