La escultora Angela Gurría tendrá una magna exposición en el Palacio de Bellas Artes en 2024, así se anunció durante el homenaje póstumo que se le rindió este jueves en el máximo recinto cultural del país.
Este espacio, uno de los más importantes para la cultura en México, tiene que volver a abrir sus puertas a la gran Ángela Gurría, indicó Marina Núñez, subsecretaría de cultura Federal: “Y nosotros vamos a ayudar a que esto ocurra. La doctora Lucina Jiménez y su gran equipo de trabajo, que está al frente del Museo del Palacio de Bellas Artes, seguramente honrarán con creces la gran obra de Ángela”.
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Será una manera de reconocer su labor y su trayectoria tan trascendente, explicó su hijo, Emilio Javelly Gurría: “Ojalá que toda la obra de Ángela Gurría inunde las salas del Palacio de Bellas Artes”.
Aunque todavía están en el diseño del bosquejo “de cómo vamos a hacer esta gran exposición, tengo el material de las últimas dos exposiciones, que será enriquecido con algún material que no se había expuesto. Básicamente se trata de dos piezas”.
A unos pasos de las cenizas de la artista, su hijo indicó que le gustaría que la muestra tuviera un viso no únicamente para hablar de la artista, sino de la persona.
“Podría ser una exposición homenaje en el que participaran los amigos que convivieron con ella, por ejemplo, como ahora lo hizo Luis Martín Lozano, quien fue muy elocuente y muy claro en todos sus conceptos y en cada palabra que decía yo la veía en los retratos exactos, pues la describió tal cual como era ella”.
Manifestó que estará encantado de colaborar con el Palacio de Bellas Artes. Se le preguntó si la curaduría correrá a cargo de Luis Martín Lozano, a lo que respondió que todavía no han tenido el tiempo para tomar muchas decisiones.
Por lo pronto adelantó que su archivo lo resguardará en su casa y que ya han digitalizado algunas fotos: “Me falta un poco más de asesoría en cuanto a archivonomía y todo eso, pero lo iré buscando poco a poco, la idea es tener el archivo en mi casa y que de alguna manera pudiera servir a los jóvenes estudiantes de arte o algunas instituciones. Tengo que catalogar todavía muchas cosas y pasar a máquina muchos escritos. Todo eso llevará tiempo”.
Sobre las obras inéditas detalló que son dos esculturas en piedra en mediano formato, una es una mariposa y la otra todavía no se sabe exactamente qué representa.
“Mi mamá tenía un taller muy cerca de la casa, el primer taller en donde trabajaba con piedras y canteros, pero después presentó problemas de salud. Un día de los años 80 se hundió esa parte del espacio, entonces, ella se deprimió y muchas de las cosas que estaban ahí las dejo inconclusas, y algunas de sus obras terminadas acabaron 20 metros bajo tierra. Mi mamá decidió no rescatar nada de eso y se quedó en el olvido. Sin embargo, a raíz de que tuvimos un problema con una barda, quisimos limpiar toda esa parte y encontramos precisamente esas dos esculturas”.
Refiere que la otra obra es como una ranita, una encima de otra, y al reverso está una figura geométrica. “No sé realmente lo que ella quería decir ahí, eso le corresponderá al investigador que ha estudiado su obra, determinar y ponernos de acuerdo todos en que qué es lo que nos va a significar dicha pieza”.
En el homenaje póstumo participaron Carmen Parra, amiga de Angela Gurría, quien le escribió un texto que fue leído por la primera actriz Ofelia Medina.
También tomó la palabra Miriam kaiser, promotora cultural y amiga cercana de Angela Gurría, quien expresó que la reconocida artista “ha sido el mejor ejemplo de una luchadora feroz por dedicarse a lo que desde muy joven quiso hacer, para lo que estuvo destinada desde que escuchó a lo lejos el sonido de la música de un cincel que golpeaba sobre una piedra, pero contra la voluntad de sus padres y de la sociedad que la rodeaba. Era una activista en numerosos frentes. Nos deja un legado extenso e importante a la vista de quien quiere verlo y admirarlo con sus esculturas urbanas en varias ciudades de la República Mexicana como Tijuana o la misma Ciudad de México, así como en numerosos acervos de museos y colecciones privadas”.
El crítico de arte Luis Martín Lozano describió a Angela Gurría como un ser excepcional, maravilloso y seductor con su mirada y con su voz .
“Tenía un humor muy particular, muy inglés, por eso era amiga de Joe Lavalle. Ella era sencilla, glamorosa y fantástica. Angela Gurría no solo será memoria, no solo es legado escultórico, aspiro a que Angela sea futuro, que la tengamos presente de muchas maneras”.
Para finalizar este homenaje se escuchó la canción que compuso la propia artista Ángela Gurría con el título “El día que me dijiste”, que en su momento fuera interpretada por Chavela Vargas.
PCL