Esto es ahora. Subasta de arte contemporáneo es la nueva propuesta de Morton Subastas, que aspira a lograr tres objetivos: impulsar a los grandes artistas mediante The Epic Moleskine, difundir el proyecto Mexicráneos y contribuir al desarrollo de creadores plásticos.
Esta subasta, que ofrecerá 180 lotes, se realizará el próximo jueves a las 19:00 en Monte Athos 179, colonia Lomas de Chapultepec, donde ya se exhibe la libreta Moleskine intervenida, dice a MILENIO Odette Paz, especialista en arte contemporáneo de Morton Subastas.
“Para la agenda se convocó a 25 personalidades, tanto activistas como individuos del mundo creativo; respondió, por ejemplo, Malala Yousafzai. Me imagino lo épico que fue conseguir que ella se uniera a este proyecto, aunque la realidad es que le encantó la iniciativa cuando se enteró de que lo recaudado por la venta de esta pieza, Moleskine lo va a duplicar para entregarlo como un donativo en especie al Faro de Oriente, institución que apoya a jóvenes que viven en zonas marginadas, pero que a través del arte han logrado salir adelante y tener un futuro mejor”.
En Esto es ahora. Subasta de arte contemporáneo saldrán a la venta piezas tanto de artistas consagrados como de jóvenes creadores. La especialista señala que dentro de los primeros está Pedro Friedeberg, cuya obra se ha expuesto en Bellas Artes. Asimismo, habrá piezas de creadores muy bien posicionados en el mercado, como Damien Hirst, quien es uno de los artistas mejor cotizados, y el Dr. Lakra y Carlos Amorales, quien ahora tiene una exposición retrospectiva en el MUAC.
Lo interesante de esta subasta es que reúne en un solo espacio y por un tiempo breve una gran cantidad de propuestas que difícilmente se puede apreciar en otro tipo de espacios, incluidos los museos.
Paz explica que de Hirst se presentará una serigrafía del 2009, de la serie Salmos, que es emblemática porque representa a unas mariposas con polvo de diamante como si fueran vitrales, con lo que hace un paralelismo con el arte sacro a partir de su lenguaje y de un conjunto de símbolos. De esta pieza el artista hizo 50 ejemplares, y saldrá a subasta el número 15.
“Es muy rico encontrar coincidencias: por ejemplo, una mariposa de Hirst en el mismo salón en las que se exhiben las de Carlos Amorales, de quien tenemos la carpeta que editó en 2006, conformada por cinco piezas, cuyo precio estimado anda entre 130 mil y 200 mil pesos”.
Fundaciones
En la venta también serán incluidos los Mexicráneos, comenta Paz: de los 50 que estuvieron exhibidos en Paseo de la Reforma a finales del año pasado, en la época del Día de Muertos, fueron elegidos dos para la subasta: Mexicolor, de Lao Gabrielli, y Buenas intenciones, de Ricardo Ríos, con un valor de 200 mil a 250 mil pesos. Además de estas piezas, también serán puestos a la venta los Litocráneos, obras de dimensiones más pequeñas, con precios muy accesibles que oscilan entre 9 mil y 15 mil pesos.
“Estos cráneos despiertan mucho interés porque nosotros como mexicanos nos sentimos muy identificados con la tradición del Día de Muertos. Aunque actualmente tenemos influencias muy globales, siempre procuramos este acercamiento con la muerte, que es muy diferente al de otras culturas. Debo decir que también hay un enorme interés de coleccionistas que viven fuera de México porque relacionan mucho lo mexicano con la cosmogonía alrededor de los fieles difuntos”, asegura.
Lo extraordinario de la subasta de estos cráneos, detalla, es que parte de los recursos que se obtengan se destinarán para la Fundación Un granito de Arena, que brinda asistencia a personas mayores en Tlalpan; la Casa Hogar Pas, que apoya a 35 niños y niñas de 4 a 12 años de edad, de escasos recursos; la Fundación Juntos para el Bienestar de Niños, los huicholes de Jalisco y artesanos de alebrijes en Oaxaca.