El pintor, muralista y grabador mexicano Alfredo Zalce (1908-2003) armó una novela gráfica alrededor del mito de Quetzalcóatl con una obra gráfica realizada para el Museo Nacional de Antropología (MNA), a petición del arqueólogo Alberto Ruz, hace más de 55 años.
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Esa obra, poco conocida, se puede apreciar en el muestra Tula Tolteca: imagen y mito que se presenta en el Salón de la Plástica Mexicana, así como en homenaje tanto a Miguel León Portilla como al autor.
“En el Salón de la Plástica Mexicana sabíamos el estado de salud del historiador y filósofo Miguel León Portilla, gran amigo de Zalce, por eso queríamos que la fuerza de la reconstrucción de nuestros ancestros sería la misma que le devolvería la salud al querido don Miguel”, destaca Beatriz Zalce, hija del artista michoacano.
La escritora dice en entrevista a M2 que decidió presentar esta serie de 20 grabados para mostrar una obra poco vista de quien fuera fundador del SPM y uno de los grandes representantes del arte mexicano y latinoamericano.
La autora del libro Historias del Metro, asegura que el maestro “nos sigue sorprendiendo con la gran vigencia de su obra, nos asombra lo adelantado que fue para su tiempo. En esta exposición el público se puede dar cuenta y descubrir que su trabajo es una novela gráfica”.
Esta historia visual de la leyenda de Quetzalcóatl, que nunca llegó a mostrarse en el MNA, “supuestamente por falta de recursos para imprimir las placas”, relata su hija, ofrece dos versiones: el renacimiento y el retorno de esta divinidad.
La hija del maestro detalla que la Fundación Cultural Alfredo Zalce, que ella encabeza, se ha propuesto promover esta carpeta que permaneció guardada más de tres décadas.
“Autodidacta, cultivador de amistades, mexicano sin aspavientos y universal en su búsqueda creativa, Zalce estudió ese mito fundacional de nuestra historia antigua”, dice su hija.
“Lamentablemente, al igual que otros artistas mexicanos, la obra de mi padre es falsificada. Te hablo del caso de Rufino Tamayo, que a su muerte proliferó una gran cantidad de piezas falsas, lo cual alarmó mucho a los coleccionistas, a los mercados y a las casas de subastas, fue una cosa muy fuerte”.
Ocurrió lo mismo con Francisco Toledo, agrega, “y pues Alfredo Zalce no es ajeno a esta situación, por eso no paro de trabajar en el reconocimiento de toda la obra, en su catalogación y también en su certificación”.
Reconoce que es un problema considerable, y aunque no quiere ser alarmista, tampoco minimiza la situación. “Procuro que esto no afecte la calidad de un artista y de un hombre que siempre tuvo una actitud muy recta”.
CLAVES
EL VIAJE
Los grabados cuentan la huida de Tula de Quetzalcóatl, además de su viaje de Aztlán a Tenochtitlán.
LA COSMOGONÍA
El autor recrea la cosmogonía de las culturas precolombinas a través de imágenes como el jaguar y la serpiente.
UNA JOYA GRÁFICA
Para la directora del Salón de la Plástica Mexicana, Cecilia Santacruz Langagne, “es una joya de la gráfica mexicana”.