Restauran la capilla Albertoni de Roma, obra maestra de madurez de Bernini

Los trabajos se realizaron en la capilla diseñada por el genio barroco a partir de 1673 y se centró en la limpieza de la estatua de la Beata Albertoni.

La estatua de la Beata Ludovica Albertoni, una de las obras más importantes del genio barroco Gian Lorenzo Bernini, vuelve a brillar.(EFE)
Editorial Milenio
Roma /

La estatua de la Beata Ludovica Albertoni, una de las obras más importantes del genio barroco Gian Lorenzo Bernini, vuelve a brillar tras seis meses de restauración, con la que se ha limpiado el ennegrecimiento y el deterioro causado por anteriores restauraciones.

Los trabajos se han realizado sobre toda la capilla Albertoni, diseñada por Bernini a partir de 1673, y para la que ideó un apoteosis barroco de arquitectura, escultura, pintura y decoraciones en oro y estuco.

"Esta delicada restauración restituye el admirable equilibrio que es seña de identidad de Bernini y del barroco romano", explicó en un comunicado la superintendente de bellas artes de Roma, Daniela Porro.
La recuperación se ha centrado en la limpieza de la estatua de la Beata Albertoni y de las otras superficies.(EFE)

La recuperación se ha centrado en la limpieza de la estatua de la Beata Albertoni y de las otras superficies, de las que se ha eliminado el polvo y otras partículas que la habían ennegrecido, ya que hacía 20 años de la última restauración.

La parte más compleja de los trabajos ha sido la consolidación y equilibrio cromático del fondo dorado de la capilla y de los particulares querubines que la caracterizan, resaltan desde el Ministerio de Cultura.

Bernini fue el encargado de remodelar esta capilla situada en la iglesia de San Francisco de Ripa, en el barrio del Trastevere de Roma, e instaló en ella una de sus estatuas más enigmáticas.

La Beata aparece en un estado de éxtasis, similar al de la otra obra maestra de Bernini sobre Santa Teresa y se ha especulado con que se retratara el momento exacto de la muerte de la religiosa.

El artista esculpió esta obra con 76 años, poco antes de morir, por lo que se podría tratar de una reflexión sobre el destino del ser humano y sobre su propio fin.

El artista esculpió esta obra con 76 años, poco antes de morir. (EFE)

Además de la escultura, los restauradores se han concentrado sobre los pequeñas cabezas de ángeles que "surgen" del marco dorado tras la estatua y parece que la observen, una innovación típicamente barroca de Bernini, quien jugaba con estos trampantojos en muchas de sus obras.

Gracias a la restauración se ha podido saber más de la técnica escultórica del artista, los tipos de materiales y herramientas que usó para crear esta expresiva y refinada obra maestra del barroco.

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