Orlando Guillén
Señores:
este es el poema de la dicha negra.
Lo escribo
el cinco de noviembre de 1968,
Ciudad de México,
capital de muertes grandes.
Desde hoy,
garganta para mi grito
y rincón donde se hincha
la rata enteca del odio.
Señores:
este es el poema de la dicha negra.
Lo escribo
el cinco de noviembre de 1968,
Ciudad de México,
capital de muertes grandes.
Desde hoy,
garganta para mi grito
y rincón donde se hincha
la rata enteca del odio.
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