Autorretrato es la pieza que recibe al público en la exposición Carlos Mérida. Retrato escrito (1891-1984) en las salas de exhibiciones temporales del Museo Nacional de Arte (Munal).
La obra "es muy importante porque a partir de ella surge el nombre de la exposición que conmemora los 100 años de la presencia del maestro en México", de acuerdo con la curadora María Estela Duarte.
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La exhibición, que se presentará desde este 15 de noviembre y hasta el 17 de marzo de 2019, reúne más de 280 obras del artista guatemalteco, quien radicó en México. Con una narrativa guiada por la voz del propio Mérida, agregó Duarte durante la presentación a la prensa, "se da con base en lecturas y un documento sumamente importante, que es su autobiografía inédita".
La muestra permite transitar por su vida personal, su proceso creativo y sus afinidades, así como observar la influencia que ejercieron en su quehacer artístico cuatro grandes maestros: Picasso —representado por su obra Desnudo en un sofá—, Miró —Pintura—, Klee —Sin título— y Kandinsky —Litografía III y Pequeños mundos I—.
Los retratos de su esposa Dalila y de sus hijas Alma y Ana son obras de gran relevancia, así como una medalla que le otorgó el Museo Nacional de Antropología, la cual se entregó "a artistas partícipes en los murales del segundo piso del recinto", expresó la curadora.
Abstracción y música
Mérida viajó por Europa y, tras volver a México en 1929, dijo que su obra había sufrido una transformación profunda: "El sentido de la abstracción en la que fueron maestros mis antepasados, tomó forma en mí tan clara, tan precisa, que no hubiera podido aceptar ya otra interpretación de mis visiones y mis experiencias...".
"La abstracción llega a la obra de Mérida, en la que se dejan ver figuras mayas, prehispánicas, e incluso hasta en forma de amibas", agregó la curadora.
En la exposición también se advierte que su vida creativa fue descubierta a partir de su pasión por la música, que siempre estuvo presente. Pudo ser músico, pero de joven tuvo una afectación en un oído; sin embargo, a través de toda su obra, la música tuvo gran presencia.
El diseño también jugó un papel importante en la vida de Carlos Mérida, como se observa en su incursión en las artes escénicas. Fue creador de escenografía y de vestuario para danza, arte para el que también realizó ilustraciones, serigrafías y litografías.
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