A dos kilómetros de la zona arqueológica de Teotihuacan, existe un lugar de descanso que concentra el arte y la cultura de los 32 estados del país.
Esla casita Yali, fue creada por Citlalli Martínez y es un espacio que se renta como sitio de descanso en el pueblo mágico de San Martín de las Pirámides, en el Valle de Teotihuacan.
Una puerta con un gran cactus, emblema de la región, da la bienvenida a los visitantes para después adentrarse al jardín y finalmente a un departamento que destaca lo colorido de la tradición mexicana.
La crisis impulsó su sueño
Aunque para muchos la pandemia llegó a afectar sus negocios, proyectos y metas, para ella ocurrió lo contrario.
Dicen que en los peores omentos surgen las mejores ideas y prueba de ello es Citlalli Martínez, la creadora de Casita Yali, una mexiquense que logró emprender durante la crisis sanitaria provocada por el covid-19.
Por varios años tuvo in trabajo estable, pero asegura que su felicidad no estaba completa, pues siempre intentó emprender su propi negocio.
"Dije, bueno, tengo tiempo, ahorita no hay mucho que hacer por el confinamiento. Tengo un dinero ahorrado, tengo el deseo de emprender, siempre he tenido en mi corazón y en mi mente un lugar de hospedaje... entonces este es el momento", destacó.
Viajera de corazón
Citlalli Martínez es contadora de profesión, pero viajera de corazón, de ahí surgió su interés de crear la casa de huéspedes, pero en una versión diferente a la que ella había visitado en México e incluso en otras entidades del mundo.
"Me fui a Argentina pues por cuestión de estudios y así se despertó el interés en mí de tener un espacio para viajeros. Yo contaba con este terreno, entonces se pusieron todos los elementos porque siempre había tenido en mi mente y en mi corazón tener un lugar de hospedaje", dijo.
Conocer la cultura de México y de otros países la llevaron a crear esta casa de descanso que guarda los detalles de una casa tradicional mexicana, tal como lo había imaginado desde hace más de 13 años.
"Es algo muy bonito, es el primer paso de un sueño que aún tengo, porque me gustaría tener la capacidad de tener aún más huéspedes en este hermoso pueblo mágico", señaló.
"Verlo materializado me llena de orgullo satisfacción y me surge el deseo de hacer esto y compartirlo con otras mujeres, para dejar en claro que lo que sea queramos lo podemos hacer; no importa que tan difícil sea mientras sea nuestro objetivo y luchemos por eso", aseguró.
Durante sus viajes Citlalli ha comprado recuerdos y piezas que hoy decoran cada rincón de Casita Yali, donde se pueden observar artesanías, "por ejemplo las silla del comedor están hechas por artesanos michoacanos" explica.
Su meta es conocer todos los pueblos mágicos de México y tener aunque sea un recuerdo de ello en este espacio diseñado para el descanso.
Desde el baño hasta la cocina, la Casita de Yali tiene detalles que resaltan la cultura mexicana, pero sobre todo la teotihuacana.
“Soy muy cuidadosa de la calidad, que va desde las sábanas y cobijas, busco que sea una estancia confortable y que tengan esa sensación de estar en casa, pero con la ventaja de salir de lo cotidiano”.
Un éxito entre extranjeros
Su ubicación, que además de estar cerca de la zona arqueológica está a unos metros del centro de San Martín, la ha convertido en uno de los espacios favoritos para nacionales y extranjeros.
A casi dos años de su apertura, la Casita de Yali ya ha recibido visitantes de Chihuahua, Sonora, Zacatecas, Ciudad de México, Argentina, Costa Rica, Rusia, España e incluso Estados.
BAFG