Desde el clásico ¡Olé!, hasta el grito de ¡otra, otra!, pasando por las clásicas arengas: “Lucharán de dos a tres caídas, sin límite de tiempo” y “Pelearán 8 rounds”, la Plaza de Toros de Ciudad Victoria vio desfilar en sus instalaciones a personalidades de la talla de Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, “Mantequilla” Nápoles, Santo, Blue Demon y Manuel Benitez “El cordobés”, entre otras personalidades.
Un escaparate del entretenimiento, al lado de programas como Caravanas Corona que no solo llegaban a Ciudad Victoria, sino a Nuevo Laredo, Reynosa, Mante, Tampico y anexas, encabezadas por el fallecido y legendario empresario Guillermo Vallejo y el patrocinio de la marca cervecera, que llevaban lo más popular del espectáculo por todo el país.
La publicidad de la época se basaba en carteles con dibujos que mostraban el elenco y también la promoción callejera vía el perifoneo.
Aunque lo más destacado eran las corridas de toros, el desfile de matadores, la capa, el picador, los caballos y las banderillas multicolores y ni qué decir del traje de luces del torero que en base a su faena se puede llevar las orejas o el rabo.
Entre corridas, canto y golpes
En la plaza de toros, las familias y los visitantes disfrutaron no solo la presencia sino la excelente la voz del ídolo del pueblo Pedro Infante, la novia de México Angélica María y ni qué decir de José Alfredo Jiménez, Javier Solis, Lola Beltrán y Cuco Sánchez, entre otros grandes de la música más.
También estuvieron: Eulalio González “Piporro”, Los Xochimilcas, Beto “El Boticario”, Viruta y Capulina, así como Manolín y Shilinsky, con sus sketchs.
También fue sede de los grandes del boxeo como Rubén Olivares, el famoso “Púas” Olivares o la presencia del 4 de febrero de 1975 con José Ángel “Mantequilla” Nápoles, en donde jugó un importante papel José Sulaiman Chagnon, quien también fue presidente del Consejo Mundial de Boxeo y logró grandes cambios para los pugilistas.
Y ni qué decir de luchadores como el popular Santo, Blue Demon, entre otros grandes del pancracio.
En materia taurina, en 1959 se presentaron Alfonso Ramírez “Calesero” y Luis Procuna. Costaba 10 pesos el lugar de sol y 20 pesos en sombra y en promoción: damas y niños dos por uno.
También se presentaron en el espacio Manuel Benitez “El cordobés” en 1972 y diez años antes en septiembre de 1962 estuvo Antonio Aguilar y su espectáculo ecuestre con precios de entrada de 2 a 15 pesos.
También en una ocasión trajeron un espectáculo de delfines, como ahora se ve en las ferias o circos.
Políticos, militantes y simpatizantes
En esta plaza también se daban las tradicionales corridas cada cierre de campaña de los candidatos a algún cargo de elección popular, se aprovechaba que venían de todos los municipios: políticos, militantes y simpatizantes para que disfrutaran de un espectáculo que no se daba por sus ciudades.
El informe lo presentaba el gobernador en turno en el teatro Juárez como fue el caso del gobernador Don Enrique Cárdenas y luego se trasladaban a la plaza de toros.
“También en los informes de gobierno se hacían corridas de toros con toreros de renombre porque venían de todo el estado políticos y presidentes municipales al informe del gobernador”, señaló Don Bladimir Joch, ex presidente municipal de Ciudad Victoria.
Sin embargo, en 1991 la plaza cerró sus puertas, fue demolida y su lugar ocupado por la actual tienda de autoservicio, Gran D Toreo de la familia Charur, negocio que inició actividades el 30 de octubre de 1992 y que lamentablemente sufrió un incendio el 4 de julio del 2020 en la zona de almacén de carga y descarga
La historia
La historia narra que la Plaza de Toros Victoria inició su programación una soleada tarde del 15 de abril de 1945, partiendo plaza estuvieron los matadores Julián Pastor y José González Fajerito los toros de la Ganadería la Playa.
Cabe destacar que primero fue una construcción de madera en el 15 y 16 Anaya Olivia Ramírez y posteriormente se construyó una plaza de concreto y de mayor capacidad entre cuatro y cinco mil personas.
Aunque la primera corrida de toros en la capital de Tamaulipas se dio el 6 de marzo de 1921, en la plaza “El Gallito” a un costado de la Plaza “Héroes de la Independencia”, una plaza provisional, al estilo de la que se ve cotidianamente en los ejidos, con unas tablas de asiento.
La entrada a precio de oferta y promoción de la época fue un peso en sol y dos pesos en sombra para disfrutar mejor la fiesta taurina.
Fue el 4 de febrero de 1924 cuando Rafael García hijo y Francisco González Aregüllín solicitaron permiso al ayuntamiento de la época para construir una plaza de toros, lo que fue autorizado antes de concluir el mes.
Por cierto de acuerdo con Bladimir Joch, destacado político tamaulipeco y ex alcalde de Ciudad Victoria, don Francisco González también contaba con un espacio para que entrenaran los futuros toreros, al estilo del espacio que hay en la Ciudad de México en el bosque de Chapultepec donde se dan cita los fines de semana para practicar sus faenas los aspirantes a la fiesta brava.
Por cierto, su pariente Francisco González con el tiempo donó la manzana donde practicaban para la construcción de la hoy escuela “La Corregidora”.
Fue el 11 de agosto de 1955 cuando victorenses protocolizaron la asociación Círculo Taurino Victorense S.A de C.V con un capital social de 25 mil pesos de aquella época, cada una de las acciones tenía un valor de 100 pesos.
Su presidente vitalicio, Don José Sierra Torres considerado el taurofilo victorense, en la asociación se registraron: Constanzo Suani, Santos Ramirez, Salvador Lavin Gutiérrez, Donato Saldivar de la Fuente, Carlos Montemayor, Margarito Sánchez , Francisco Ruiz y Andrés Luna, entre otros más.
La última corrida de toros data del 27 de febrero de 1985 con un cartel encabezado por Guillermo Capetillo.
EAS