Desfile del Día de Muertos dedicado a los migrantes

Ofrenda del Zócalo se planeó con anticipación y coincidió con el arribo de centroamericanos.

La caravana salió de la Estela de Luz y terminó su recorrido en el Zócalo capitalino. (Octavio Hoyos)
El secretario de Turismo federal, Enrique de la Madrid, acompañado de catrinas y calaveras. (Especial)
Editorial Milenio
México /

Entre carros alegóricos, marionetas gigantes y la asistencia de millón y medio de personas se llevó a cabo el Desfile Celebración Día de Muertos 2018 en Ciudad de México, en esta ocasión dedicado a los migrantes.

Ayer desde las siete de la mañana el staff del desfile comenzó con los preparativos para iniciar el homenaje a esta tradición mexicana en punto de las 16 horas en la Estela de Luz.

Alina Benítez Huerta, directora de voluntarios de casting del segmento prehispánico Tradición y futuro, seleccionó el talento que desfiló por Paseo de la Reforma, avenida Juárez y 5 de Mayo, hasta finalizar en el Zócalo capitalino.

Desde finales de agosto se realizó la convocatoria al desfile, en el que participaron más de 3 mil personas. El evento es organizado por las secretarías de Turismo federal y capitalina, encabezadas por Enrique de la Madrid y Armando López, respectivamente.

La lluvia intermitente no impidió que las personas, emocionadas, esperaran para ver el desfile dividido en dos partes y seis segmentos, que incluyeron carros alegóricos de cuatro estados invitados por la Secretaría de Turismo: Aguascalientes, Oaxaca, Michoacán y San Luis Potosí.

La primera etapa, llamada “La muerte es un viaje”, se dividió en cuatro segmentos: la travesía de la muerte, migración, tránsito y el último viaje.

La segunda etapa se denominó “La gran Tenochtitlan”, que fue sobre el pasado prehispánico y el origen de los grandes desplazamientos migratorios en el Valle de México.

Los asistentes aplaudieron, silbaron y brincaron al paso de los carros alegóricos, mojigangas, calaveras, ballets folclóricos, bandas de música, dragones, performances y catrinas, pero quienes se llevaron las palmas fueron los trabajadores de limpia, quienes en una coreografía exacta y sincronizada llevaron de un lado a otro sus escobas.

Debido al desfile fue suspendido el servicio en algunas estaciones del Metrobús: de la Línea 1, Hamburgo y Reforma; de la 3, Mina e Hidalgo; de la 4, Buenavista, Delegación Cuauhtémoc, Puente de Alvarado, Plaza de la República, Glorieta Colón, Museo de San Carlos, Bellas Artes e Hidalgo, y en la 7, El Caballito y Campo Marte.

Usuarios del Metro reportaron en redes sociales aglomeraciones en las estaciones Sevilla, Hidalgo, Allende, Chapultepec, Salto del Agua e Insurgentes, entre otras.

Por la noche, las calaveras monumentales, los colibríes, mariposas, tortugas de colores, así como la música, la fiesta y el baile arribaron al Zócalo hasta la megaofrenda con la temática migrante.

En entrevista con MILENIO, el secretario de Cultura de CdMx, Eduardo Vázquez, dijo que la obra se planeó en poco menos de un año, por lo que no se había pensando en los migrantes centroamericanos al crearla.

Al finalizar la inauguración de la ofrenda, los secretarios de Cultura, de Turismo, de Medio Ambiente y de Desarrollo Social capitalinos, junto con el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, repartieron pan de muerto y chocolate.

DATOS Y NÚMEROS

Participaron cuatro carros alegóricos, siete arcos, dos dragones y cuatro marionetas de Frida Kahlo.

Se apoyaron con 10 balsas, un auto clásico, 10 colibrís y mil 300 voluntarios.

El montaje de la megaofrenda estuvo a cargo de los artistas Humberto Espíndola y Gisela Mendoza.

La SSP capitalina desplegó 4 mil policías y hubo módulos de emergencia y de Locatel.

Con información de: Elia Castillo, Fanny Miranda, Verónica Díaz, Francisco Mejía y Alberto Valiente.

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