Antonio Ruiz es un grabador que talla el universo. Sus piezas son mundos que uno a uno se hilvanan en toda su obra. En su estudio, resuena su voz en los trabajos que cuelgan en las paredes, como si las habitara de nuevo como cuando las creó.
Pero para Antonio Ruiz, los museos son lugares para que los habite la gente. Por eso, junto con el Instituto de Cultura del Estado de Durango, donará unas de sus piezas: un grabado del gato de Chesire de la novela Alicia en el País de las maravillas de Lewis Carroll.
¿Cómo participo?
Solamente se necesita darle like a la página y compartir una publicación del video Museo Guillermo Ceniceros en Facebook, etiquetar a dos amigos y con ello, pueden participar.
Antonio Ruiz habla de la influencia de Ceniceros sobre su trabajo, en la disposición del espacio y los símbolos. Cada pieza tiene un bagaje cultural y alcanza la maestría. Para el artista, el hecho de ver las obra del pintor y escultor nacido en Pueblo Nuevo es redescubrirla.
Indicó que son cuadros que pueden tenerse en casa porque cada vez que se observan, se les encuentran nuevos detalles, con el mismo gusto. También habló que con esto se podrá causar la misma curiosidad porque son reflexivas.
Destacó que estos estados reflexivos, son los que hacen que se aprecie de mejor manera la obra. “Es por eso que necesitamos que tratemos de mostrar nuestra obra. Mostrar la obra de los compañeros. Y hacer sentir a las personas que sería una muy buena opción, que terminado el confinamiento se regrese a los museos. Porque es importante para la educación que no cuesta nada y da beneficios directos”, finalizó.
RCM