Un mail fue la vía con la que la mexicana Elisa Carrillo (Texcoco, 1981) se enteró de que el Ministerio de Cultura de la Federación Rusa y los editores de la revista Ballet le otorgaban el premio Alma de la Danza que, a decir de Valeria Uralskaya, editora en jefe del medio especializado, reconoce la labor de “promoción del patrimonio clásico en el mundo” que ejerce la primera bailarina del Staatsballet Berlin.
Carrillo, quien recibirá el próximo 30 de abril el galardón más importante del arte coreográfico de Rusia en el Teatro Musical Académico de Moscú Stanislavski y Memirovich-Danchenko, se convertirá así en la primera mexicana en recibirlo.
Además, como parte de la ceremonia de premiación, participará en una gala de ballet: “Estoy en la parte de escoger el repertorio que voy a presentar, es algo que todavía estoy afinando, pero ese día será algo especial”, explicó en entrevista telefónica desde Berlín.
¿Qué significa que Rusia, donde nacen y se consagran los grandes bailarines y coreógrafos de ballet, te premie?
Me siento muy contenta y muy honrada, sobre todo porque Rusia es la cuna de la danza. El significado que tiene ese país para el mundo del ballet es enorme. La danza en Rusia es muy importante, y saber que en el lugar donde hay tantos profesionales hayan visto algo especial para nombrarme, para ofrecerme este premio, me honra.
¿Hay un sueño que todavía no logras cumplir?
Lograr que México sea un país reconocido por su danza. No solo me refiero a la danza folclórica, que es muy reconocida, sino a la clásica; que sea un país realmente importante en el mapa de la danza y que sea un país que vea el arte y la cultura como un arma para ser una mejor sociedad.
¿Qué esperas del nuevo gobierno como artista y como ciudadana?
Que pueda apoyar mucho la cultura, porque creo que es algo que va ayudar al país, ya que es un arma contra la violencia, contra los problemas. Como ciudadana y como artista, espero que tengamos una nación con mucha cultura, que se lleve a todos los rincones y que todos los ciudadanos tengamos acercamiento a los espectáculos; la cultura y el arte nos ayudan a olvidarnos de nuestros problemas, a reflexionar, a ser más sensibles.
Los artistas siempre levantan la voz para decir que la cultura es el camino para sensibilizar el mundo, ¿consideras que sus voces son escuchadas?
Ahora está empezando todo y yo tengo mucha fe en que sí sean escuchadas. Cuando hay un gran cambio se necesita tiempo para que las cosas lleguen a su lugar: es un gran cambio para el país y creo que es muy importante tener paciencia y estar tranquilos.
Si pudieras reunirte con el Presidente y la secretaria de Cultura, ¿qué les pedirías para el impulso del talento mexicano?
Apoyo, que sigan creyendo en la cultura. Somos muchos artistas que necesitamos que se nos abran las puertas —para el diálogo y la colaboración—, porque es un trabajo en equipo. Nos merecemos cultura y el arte de la más alta calidad. Espero que abran su corazón.