Magos Herrera, una voz de consuelo en tiempos de pandemia

En complicidad con la compositora Paola Prestini, Magos Herrera estrena Con alma (National Sawdust Tracks, 2020), su disco más reciente, realizado a distancia con una larga lista de colaboradores. Subtitulado Diario sobre el aislamiento, el álbum es definido por su compañera de aventura como “una reflexión internacional sobre el hecho de hacer comunidad a pesar del confinamiento”.

Radicada en Nueva York desde hace 15 años, la cantante y compositora mexicana dice en entrevista con M2: “En este contexto del aislamiento, no podemos transitar si no es con el alma. Este momento nos puso a flor de piel, nos hizo priorizar lo que es esencial, lo que es verdadero, manifestado a través del alma”.

​​Tanto a ella como a Paola, “Con alma” (composición de Dizzy Gillespie incluida en el disco) les pareció un título unificador y universal. Por otra parte, refiere la cantante, “también está inspirado en una pintura de Remedios Varo, La creación de las aves, que representa a una mujer alada en un espacio monástico que, a través de su alma, es un instrumento musical, anima a las aves a volar. Es un poco la metáfora de las aves representando el alma”. 

Músicos de varias latitudes se unieron con entusiasmo a este proyecto, realizado totalmente a distancia: los coros Ensemble Sjaella, Constellation Choir y The Young People’s Chorus of NYC, la Orquesta Sinfónica de Minería y, como solistas, el violonchelista Jeff Zeigler, el clarinetista Kinan Azmeh y los guitarristas Romero Lubambo y Vinicius Gomes. En los arreglos participan Gonzalo Grau y Diego Schissi. 

De acuerdo con Magos, “la música teje una narrativa a partir de textos de una amplia selección de mujeres a lo largo de los siglos, con historias que van desde una oda a la Primavera silenciosa, de Rachel Carson, y la esperanza para nuestro entorno, una historia sobre lo que podría haber cambiado si María Magdalena hubiera sido invitada a la mesa de la última cena, a la reinvención del espíritu humano a través del canto de un ave”.

Sobre el repertorio, explica que hay temas de Paola escritos para coro, mientras que incluye dos temas suyos y “Con alma”, el clásico de Dizzy Gillespie, que encierra todo el proyecto. “Quisimos incluir ‘Cucurrucucú paloma’, de Tomás Méndez, porque todo el disco gira en torno a este elemento del ave, pero también porque gran parte del aislamiento he estado en San Miguel de Allende y es la primera vez que paso tanto tiempo aquí desde que me fui a vivir a Nueva York. Así que es como un reencuentro con mi mexicanidad y con el amor por mi país”.

¿Cómo ha cambiado tu voz en este proyecto?

Sin duda mi voz ha cambiado y con el paso de los años se coloca de una forma distinta. Pero también es verdad que, a partir de todas las influencias desde mi residencia en Nueva York y mis colaboraciones con tantas personas, he encontrado una forma estética de decir las cosas y una textura también distinta, que ha sido resultado de tanta exploración. Si algo me une a Paola es una necesidad infinita de exploración y de no definición. Creo que en esa búsqueda encuentro esta voz.

¿En tiempos tan difíciles, por qué hacer un disco tan complicado tecnológicamente, Paola?

¡Es algo que nos preguntamos todos los días! (ríe); la verdad es que es una reflexión muy íntima y natural de una comunidad internacional de músicos. Nuestra comunidad ha sido muy golpeada por esta pandemia, poder trabajar y experimentar juntos es algo muy natural para los artistas. Al principio no queríamos hacer algo con tantos músicos, pero empezamos con: “Yo tengo este coro de niños”, “yo esta orquesta”... todo se sumó de una manera muy natural. 

¿Y cómo fue para ti, Magos?

Sin tener la idea preconcebida de “vamos a complicarnos la existencia” –que sí nos la complicamos–, porque técnicamente implica muchas cosas, las cosas se dieron de una manera natural. Para mí es muy natural también ver que esto unifica la idea inicial, que era crear un artefacto de nuestro tiempo. Y el que haya tantas voces tan diversas abrazando esta narrativa, es parte de este artefacto. Las voces de tantos músicos desde el aislamiento, diciendo su propia historia, se vuelven las voces de todos. Bajo esta idea de hacer comunidad, lanzamos una convocatoria para que el público en general mandara sus propios sonidos del aislamiento, con la idea de buscar un sentido de comunión y brindar un abrazo desde la distancia a través de esta música.

Cuéntame, Paola, alguna anécdota sobre la grabación.

Pues, por ejemplo, los niños del coro de Nueva York grabaron sus voces con sus teléfonos, lo mismo que los músicos de la Orquesta Sinfónica de Minería. La pieza que Magos grabó con los niños, “Trush Song”, la hicimos a principios de marzo, cuando iniciaba la pandemia, así que todos empezábamos a entender cómo trabajar con la tecnología, lo que fue algo muy interesante. A lo largo del tiempo, la tecnología cambió y también la facilidad para manejarla.

¿Cómo será la presentación del disco, Magos?

Va a ser una presentación virtual desde diferentes latitudes, como Nueva York, Ciudad de México y San Miguel de Allende, unidos por la directora artística Ashley Tata, quien se caracteriza por ir a la vanguardia en temas de multimedia. La idea es tejer momentos en vivo desde nuestros respectivos aislamientos con videos creados para esta música. 

​amt