Una de las piezas dancísticas más antiguas del repertorio clásico mundial, La niña malcriada, creada en 1789 por el coreógrafo Jean Dauberval, será representada en el escenario del Centro Nacional de las Artes (Cenart) por el Ballet de la Ciudad de México.
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La obra fue “pensada para un público infantil, pero también para adultos que de alguna manera no han podido estar cercanos a la danza”, explica Isabel Ávalos, coreógrafa y directora artística de la compañía.
Fue en la época de la Revolución francesa que Dauberval tuvo “como objetivo presentar la vida de la sociedad que en ese momento olvidaba un poco lo que son los seres mágicos, los seres etéreos como Sílfide, y es donde desarrolla esta obra —inspirada en un cuadro de Pierre-Antoine Baudouin’s—, donde ve a una jovencita regañada por su mamá”.
Dentro de los personajes se encuentra una madre viuda (Simone), que desea que su hija asegure su futuro casándose con alguien adinerado, así que busca a las casamenteras para que arreglen una boda y su hija esté asegurada, pero resulta que ella ya está enamorada de un campesino, “entonces lo que se verá es un dilema entre el amor por sí mismo y el amor por interés”.
PIEZA DIDÁCTICA
La directora artística y coreógrafa detalla que durante la obra se van presentando momentos simpáticos, pero parte de esta obra es introducir a los niños a que conozcan los ademanes balletísticos, con la intención de que el niño entienda los movimientos del bailarín y la razón del porqué la interpretación corporal es importante. Para ello, agrega, “habrá un narrador que será el hilo conductor” que, en diversos momentos, explicará los ademanes.
A pesar de que la historia está pensada para que se desarrolle de una manera ligera, Isabel Ávalos no duda en señalar que el reto de esta puesta, además de que los bailarines tengan un buen nivel técnico, también se busca que se entienda cuál es la expresión corporal del bailarín, "sobre todo el contacto directo con el artista, con el personaje, con el ser humano, en especial cuando se lucha con la tecnología, donde ahora todo es apretar un botón".
La niña malcriada, coreografía para todo público, presentará funciones del 22 de febrero al 8 de marzo en el Teatro Raúl Flores Canelo del Cenart.
LAS CLAVES
ACTUALIDAD
“La historia se puede aplicar a muchas situaciones que se viven actualmente”, pues existen amores unidos por interés, explica la directora.
ESCENARIO
Dentro de los tres cuadros escénicos, donde la mayor parte se realiza en la casa de Simone, participarán 23 bailarines.
EJECUCIÓN
La base de la coreografía está inspirada en el Ballet Nacional de Cuba, pero con arreglos escénicos de Isabel Ávalos.