Traspasos Escénicos

Teatro

El marco para esta excepcional experiencia fue el Instituto Superior de Arte de Cuba que, antes de la Revolución, era un campo de golf destinado a los placeres de los gringos y adinerados de la isla.

En la isla la cultura no se detiene. (Especial)
Jaime Chabaud Magnus
Ciudad de México /

En las difíciles condiciones que atraviesa Cuba, luego del renovado bloqueo estadunidense que en manos de Donald Trump se convierte en un continuum de nuevas medidas e infamias, en la isla la cultura no se detiene y para muestra tenemos el botón de un encuentro fuera de serie que se llama Traspasos Escénicos, que ha realizado su novena edición. En un momento donde escasea el combustible y es difícil movilizar personas, el papel es un lujo que impide la publicación de la revista Conjunto (por ejemplo), en que hasta el bien amado café es difícil de conseguir, o bien recursos para cosas ordinarias como pagar los vuelos de los maestros de su país de origen; la experiencia de Traspasos Escénicos se vuelve única y fundamental. Y la persona que hace que todo ruede aunque haya que sacar la herrumbre de los engranajes, es Eberto García Abreu, teatrólogo y crítico teatral.

Una semana que no fue interferida por el coronavirus salvo los dos últimos días en que se suspendieron o restringieron las funciones teatrales, Traspasos Escénicos convocó a poco más de un centenar de artistas de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Italia y México que, junto con los estudiantes y profesionales cubanos que de toda la isla se dieron cita. El marco para esta excepcional experiencia fue el Instituto Superior de Arte de Cuba que, antes de la Revolución, era un campo de golf destinado a los placeres de los gringos y adinerados de la isla. De hecho la idea de convertirla en universidad fue del doctor Ernesto Che Guevara.

Amén de coloquios y puestas en escena (de las que se dará cuenta la próxima colaboración) los talleres que construyeron un evento donde el intercambio de ideas y experiencias viajaron desde los campos de la “Dramaturgia del actor”, a manos del español José Sanchis Sinisterra, hasta las “Dramaturgias contemporáneas de la danza”, por el maestro ecuatoriano Ernesto Ortiz; la “Dramaturgia física: cuando el cerebro es el último en saber”, impartido por Jessica Cerullo y Craig Mathers, y la “Dramaturgia del receptor y neurociencias”, a cargo del de la voz.

TRASPUNTE

VOLUNTAD CUBANA

A las carencias económicas y de insumos elementales se opone la voluntad férrea de no parar y empujar el crecimiento de los artistas insulares y continentales. La voluntad cubana se demuestra con la delegación de médicos recientemente enviada a todo el mundo para coadyuvar con la pandemia mientras la cultura se hace desde las redes sociales.

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