Aarón Cruz, es originario del Estado de México y vive actualmente en la capital del país. A los 16 años comenzó a publicar su trabajo en la página de Facebook “Jaisenberg Cómics”. Más tarde publicó su primer fanzine, titulado Ballon Comics, en la segunda feria de cómic de autor de la Alianza Francesa.
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"Sus historietas combinan la fantasía, lo romántico y lo cotidiano en formas cómicas y nostálgicas que apelan lo mismo a jóvenes que adultos. Destaca el virtuosismo de su trazo y su color, marcados por las influencias de muchos maestros pero distintos a los de cualquier artista actual" describe la solapa de su libro y hojearlo hará que quien le dé la oportunidad quede cautivado.
Su gusto por el dibujo comenzó "desde que tengo uso de memoria, no recuerdo un momento en el que no dibujara, siempre ha estado conmigo. Es un hecho de la vida para mí cómo qué el cielo es azul o respirar, no hay una gran historia de origen, es así de simple".
Cuando comenzó a dibujar no tenía una temática en especial "pero siempre he tenido estas inquietudes y estas influencias similares, siempre me ha gustado hablar de la melancolía, de la soledad el amor y el desamor, de la muerte, la vejez. Y siempre he tenido estas influencias de realismo mágico como Julio Cortázar e incluso Neil Gainman. Y no fue algo intencional, eventualmente mis influencias dieron forma a este libro".
Uno de los puntos a destacar en su arte es que logra usar los trazos como un lenguaje sin necesidad de palabras. "Eso sí es algo intencional, creo profundamente en que el cómic es un medio visual principalmente y que las historias que se cuentan así deben hacerse a través de los dibujos. Hay algunos que parecen libros ilustrados y otras cosas. O hay cómics que muestran una imagen con un texto que la está describiendo y eso es algo redundante. Sí me di a la tarea de hacer un cómic que fuera visual y contará con imágenes las historias, como debe ser".
Compartió que en el libro tiene dos cómics favoritos, "uno es el de “Jack in the box”, porque siento que es el cómic mejor narrado, con un estilo visual más interesante. Fue de los últimos que hice, fue cuando comencé a implementar todo lo que había aprendido. Y el otro es "Gato imaginario" porque fue el cómic más difícil que hice, el más laborioso con 8 páginas que para mí, en ese entonces, era una tarea titánica. Nunca había hecho tanto trabajo para una historia y eso fue muy especial. Cuando lo termine me di cuenta de que podría lograrlo". Cruz es un ejemplo de perseverancia y del comienzo de una carrera prometedora.
JMH