En México hay 23.2 millones de personas de tres años y más que se autoidentifican como pertenecientes a un pueblo indígena, lo que equivale a 19.4 por ciento de la población total de ese rango de edad, es decir 1 de cada 5 personas, de acuerdo al Censo General de Población y Vivienda 2020 del INEGI, según los datos que dio Alma Espíndola Galicia, encargada de despacho de la Dirección General del Instituto Nacional de las Lenguas Indígenas (Inali), durante el anuncio de la octava edición de la Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales (FLIN).
La funcionaria añadió que, de acuerdo al censo más reciente de población y vivienda, en México hay 7 millones 364 mil 645 personas, de 3 años y más, hablantes de alguna de las lenguas indígenas nacionales, 6.1 por ciento de la población total del país en ese rango de edad. Esto evidencia que “la población indígena está perdiendo aceleradamente sus lenguas, lo cual es resultado de una política de estado para castellanizar a toda la población”.
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Como ejemplo de estas políticas mencionó dos hechos “se calcula que en 1820 el 70 por ciento hablaba alguna lengua indígena; el Estado mexicano hace más de un siglo implementó una política para castellanizar a nuestro país, lo cual se hace explícito en el discurso de Justo Sierra de 1887, abro comillas: ‘uno de los grandes objetivos de la instrucción obligatoria, uno de los fines a los que se debe tender para lo porvenir es ir destruyendo, borrando, toda esa multitud de idiomas o dialectos y estableciendo en lugar suyo una sola lengua nacional’”.
La funcionaria dijo que condicionar el goce de derechos ciudadanos al uso de una lengua impuesta contribuye a la marginación y exclusión social. Según lo dicho por Espíndola Galicia, gracias a las demandas de la población indígena, el panorama ha cambiado paulatinamente, específicamente a partir de 1994, con el movimiento zapatista de liberación nacional y en 2003 con la promulgación de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los pueblos Indígenas.
“En este largo proceso para impulsar una nueva política lingüística del Estado mexicano es que nace, entre otras muchas acciones, la Feria de las Lenguas Indígenas Nacionales con el objetivo de brindar un espacio para convergencia de diversas acciones y proyectos que muestren la producción y distribución de bienes y servicios culturales que tengan a las lenguas indígenas como fuente de creación, innovación y expresión. La FLIN nos invita a repensarnos como sociedad plural, nos da la posibilidad de reconocer que la diversidad cultural y lingüística es un rasgo constitutivo y enriquecedor de nuestra identidad”.
La octava edición de la FLIN se llevará a cabo del 9 al 11 de agosto en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y la Universidad Autónoma Chapingo (UACh). Entre sus objetivos, remarcó Alma Espíndola Galicia, están conocer e impulsar los aportes de las personas hablantes de lenguas indígenas, sus experiencias comunitarias y las prácticas institucionales que favorecen el ejercicio de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas.
Entre las 80 actividades gratuitas se destacaron talleres de activismo digital, talleres de lectura recreativa, charlas, exhibición de cortometrajes, largometrajes y documentales, cuentacuentos, conciertos, conferencias magistrales, recitales en lenguas indígenas, mesas de diálogo y conversatorios, entre otras.
PCL