Bajo la hipótesis de que la identidad mexicana está en constante cambio por los procesos históricos y culturales, así como por las influencias recibidas desde la época de la Conquista española, la exposición Disonancia mexicana ofrece diversas miradas sobre este concepto.
Teniendo como punto de partida que es el primer proyecto que analiza y reflexiona sobre la relación entre identidad y diseño contemporáneo en México, delaO design studio propone un ejercicio de reflexión, que tendrá lugar en el Museo Franz Mayer del 30 de marzo al 12 de junio de 2022.
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La muestra, guiada por los resultados de una investigación, pretende generar un diálogo entre el trabajo del estudio y las propuestas de distintos creativos y diseñadores que se inspiran en la identidad mexicana y su constante evolución, entre ellos se encuentran Ana Guerrero, Andrés Souto, Patricia Callejas, Pedro y Juana, Samantha Sarmiento, Sandra Luz Pérez, Sara Castro, Tania Zaldivar, Tonatiuh Prieto y Víctor Romo.
La curadora Adriana Gutiérrez precisa que el título de la muestra se retomó de término psicológico “disonancia cognitiva” y la experiencia del mestizaje, que hace referencia a la tensión, a las creencias y a las emociones que percibe una persona con pensamientos en conflicto.
“Creemos que el ser mestizo es vivir en una situación constante de 'disonancia cognitiva' porque, ya que es una contradicción permanente que tenemos raíces de los españoles y de los indígenas, desde ahí creemos que esta situación ha estado presente en toda la historia, por eso decidimos que ese nombre es el correcto como una demostración de esta contradicción”.
Gutiérrez, quien también es diseñadora de delaO design studio, dice a MILENIO que la exhibición cuenta con un prólogo que da pauta a dos salas: “Diseño como un fin” y “Diseño como un medio”.
La parte introductoria de la exposición guía al visitante sobre el proceso de investigación emprendido por delaO design studio, que es una agencia creativa fundada en 2010 en la ciudad de Eindhoven, Países Bajos, y reubicada en la Ciudad de México en 2012.
“Buscando hacer tangible lo intangible, hablamos de la historia de México, de la manifestaciones culturales y fuimos encontrando conexiones entre diferentes hechos para ir conociendo cuáles son esas características de la identidad mexicana, o cuáles son esas actitudes que como mexicanos nos representan. La conclusión de esta investigación se divide en dos salas”.
En Diseño como un fin se reúne el trabajo de creativos mexicanos que buscan representar nuestra identidad a través de objetos comerciales, como mobiliario o piezas decorativas. “Se presentan a manera de diálogo en la sala, invitando a la autoreflexión sobre cómo se ve el diseño mexicano y cómo nos vemos representados en este”.
Aquí se plantea el diseño con un enfoque más comercial, a través del cual los diseñadores mexicanos intentan tomar ciertos elementos de nuestra identidad y representarla en sus piezas, que al final tienen un destino de venta.
Mientras que la sala Diseño como un medio “busca liberar al diseño de sus restricciones comerciales y utilizarlo como un instrumento de investigación que nos permite explorar nuevos territorios. En ella presentamos varios ejemplos de cómo se puede utilizar el diseño como un medio de reflexión, donde el objetivo no es encontrar respuestas sino hacer las preguntas correctas para tratar de comprender nuestra identidad”.
PCL