Para Gabriela Ortiz “es importante que las disciplinas se enriquezcan y convivan”. La música que crea no solo está presente en las salas de conciertos, pues su obra lo mismo se escucha en la ópera que en el ballet.
En ese sentido, la compositora (México, 1964) adelanta en entrevista con MILENIO sobre su próxima obra: una colaboración donde compartirá créditos con la escritora Cristina Rivera Garza. “Estoy en un proyecto fascinante en el que estoy atorada, un ballet para la Filarmónica de Los Ángeles y Gustavo Dudamel; un ballet sobre el feminismo, entonces lo estoy haciendo en colaboración con Cristina y está siendo muy interesante”.
La obra, de acuerdo con Gabriela, “es un tema muy fuerte pero por eso estoy muy metida en este ballet, el cual tendrá un contenido político fuerte: por eso me interesa hacerlo. Ha sido fascinante conocer a Cristina y hemos estado en constante colaboración para toda la conceptualización de la parte del feminismo, porque es importante pensar en cuáles son los aspectos que queremos decir y comunicar”.
Su creación se encuentra en proceso, pues la fecha de estreno es en noviembre. La compositora cuenta que trabajar una pieza para otras disciplinas es un proceso enriquecedor, sobre todo cuando hay una colaboración con otra persona.
“Por ejemplo, Cristina lo que está haciendo con el ballet es que me ha dado una especie de narrativa y yo he estado construyendo y componiendo la música en relación a eso, y es fascinante porque si no hubiera tenido la narrativa de Cristina, quizá estuviera haciendo una cosa completamente distinta”.
Asegura que la relación del ballet y la música siempre estará ligada: “Claro que la narrativa no va a ser como la del siglo XIX o como El cascanueces, porque estamos en otro mundo, en el mundo del ballet contemporáneo”.
Los altares
“Tengo mucho trabajo”, admite Gabriela Ortiz, ya que además del proyecto dancístico también estuvo componiendo una pieza para trompeta y orquesta.
“Altar de bronce es una obra comisionada por Pacho Flores, un trompetista venezolano que es extraordinario y que ha venido a México y ha trabajado principalmente con la Orquesta de Minería y con Carlos Miguel Prieto; también ha colaborado con compositores mexicanos como Arturo Márquez y me encargó este concierto”.
Sobre el título elegido para esta composición, cabe mencionar que su catálogo lo conforma una serie a la que llama “Altares”, entre ellas: Altar de muertos, Altar de fuego, Altar de luz; las más recientes Altar de cuerda (concierto para violín y orquesta) y ahora Altar de bronce, en referencia a uno de los materiales de la trompeta.
Sobre la complejidad, reconoce que trabajar con Pacho fue fructífero porque maneja alrededor de 18 trompetas. Sin embargo, “me costó trabajo vislumbrar la trompeta como un instrumento solista porque no hay tanto repertorio, no es como el violín o el piano, que desde el siglo XVIII te encuentras con conciertos brillantes. Sí me fue difícil encontrar repertorio para trompeta, no es común escribir sobre ella”.
En una parte de la pieza, se podrán escuchar alusiones a la cumbia y el mambo gracias a la versatilidad del trompetista. El intérprete venezolano además de manejar todo el repertorio de la música de concierto para trompeta, también tiene la “vena popular” para incluir otros ritmos.
En esta comisión musical están involucradas cinco orquestas. “El primer estreno será con la Orquesta Sinfónica de Galicia, en España, el 13 y 14 de abril; después será con la Royal Liverpool Philharmonic, en Inglaterra; luego viene a México, en la Temporada de Verano de la Orquesta Sinfónica de Minería, y finalmente con la New World Symphony y San Diego Symphony, en Estados Unidos”.
Y, además
Las comisiones musicalesLa compositora explica que son “normalmente son de creación libre, pero también hay comisiones donde hay temáticas, cuando una orquesta te pide algo en particular; otras veces te piden que propongas un tema y se discute: depende mucho del proyecto y de la orquesta. En este caso el tema es libre, pero el encargo es muy directo hacia Pacho Flores porque es un concierto para trompeta especialmente escrito para él. ¿Por qué? Porque es el intérprete, quien además está haciendo el encargo. Es un concierto especialmente hecho para todas las cualidades y capacidades musicales que tiene Pacho, que no todo trompetista tiene”.
DAG