Familiares y amigos recibieron los restos de Gilberto Aceves Navarro en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, en donde fue colocada una enorme foto del pintor, grabado, escultor y docente, quien este martes, recibió un homenaje en el recinto.
El Coro de Madrigalistas de Bellas Artes, dirigido por Carlos Aransay, interpretó la Selección de Oficio de Difuntos de Tomas Luis de Victoria.
Tomás Luis de Victoria es considerado uno de los pilares de la polifonía que aprobó el Concilio de Trento en pos de la revitalización de la música litúrgica católica. Compuso Officium Defunctorum (1605), como honra fúnebre a quien le sirviera como maestro de capilla, la emperatriz María de Austria, quien tras quedar viuda de Maximiliano II, se entregó a la vida espiritual en el Monasterio de las Descalzas Reales.
En la alfombra roja que lo llevó al vestíbulo, fueron colocadas seis de sus obras escultóricas: Los árboles de la noche triste, que realizó en 2019, con acero al carbón y esmalte al horno, de 220 por 120 centímetros.
La primer guardia la hizo su hijo ...
Juan Aceves, hijo del maestro Gilberto Aceves Navarro, agradeció a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, así como al señor presidente de la República, Andrés Manuel Andrés López Obrador, -quienes no acudieron al homenaje de su padre- además a la maestra Lucina Jiménez "por contactarme de inmediato para organizar este muy merecido homenaje".
Asimismo, agradeció a todos los asistentes que acudieron el día de hoy para honrar a su padre. Hablar de Gilberto Aceves Navarro, expresó, es hablar del amor, que yo recibí como hijo y que comparto con otros de 'sus hijos', todos aquellos a quienes Gilberto tocó con su trato cariñoso, generoso, siempre consciente de la posibilidad de transformación individual de cada uno, como una tela en blanco, como una placa o un simple papelito.
Mi padre pintó un dibujo y esculpió en la vida de cada uno de sus innumerables alumnos, discípulos y amigos y a veces hasta extraños, una renovada capacidad de ver el mundo". Se refirió también al amor que sintió Aceves Navarro por su ciudad y por su país, por su historia, él era orgullosamente mexicano.
"A través de sus muchos años de creador, mi padre generó un enorme universo de imágenes, ideas y expresiones... con su obra y sus enseñanzas podemos mantener vivo a un artista, a un maestro y a un ciudadano, del que todo México puede estar orgulloso y, celebrar su arte y su trayectoria que al fin y al cabo son patrimonio nacional".
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