La Concha Acústica de Toluca guarda uno de los sabores más especiales de esta ciudad, pues desde hace algunos años, Victoria se ha encargado de apaciguar el hambre de quienes transitan por los Portales de Toluca.
Acompañada de su familia, Victoria de Jesús Contreras, de la comunidad de San Mateo Otzacatipan, todos los lunes arma su pequeño puesto y con ingredientes básicos, como el aguacate, el pan de amasijo y un toquecito de chile, deleita a cientos de toluqueños, que hacen fila atraídos por ese gran molcajete lleno de guacamole.
En este espacio emblemático de Toluca, se realiza todos los lunes el Bazar Horta DIF, que reúne a una docena de emprendedores, quienes han encontrado un espacio para ofertar sus diversos productos, entre ellos se encuentra “La Comida de Vecaat” o “Las tortas de Vecaat”.
Mientras prepara su especialidad, esas tortas de pan de amasijo con guacamole, Victoria platica que este emprendimiento es integral, ya que además de ofrecer estas tortitas, también vende tacos y quesadillas doradas, tacos de guisado, aguacate y durazno por kilo, apoyando así a su familia.
En la mesa sobresale el mole, además de las piezas de guajolote con las que sirve los tacos de guisado, también el olor a durazno se percibe, todo aderezado con ese tono picosito del guacamole.
Ingredientes principales
La fila sigue y Victoria detalla que el pan es horneado con leña, del tipo amasijo, que se caracteriza justamente por su cocción, también por llevar pocos ingredientes, sólo harina y un poco de sal; por otra parte, el aguacate es traído desde Zitácuaro, Michoacán, pues allí lo siembran sus hermanos, trayendo un producto fresco y sin químicos.
“Todo, nosotros lo cosechamos, no lleva nada de químicos, es natural, así como yo digo que la tierra me purifica, a ustedes también, porque al final de lo que sale no le echamos abono”.
Hay de precios
A pesar del incremento en los precios del aguacate han hecho todo lo posible por continuar con este negocio, cuidando siempre el sabor y la frescura.
“Hemos estado ajustando los precios, ahorita todo subió, el aguacate está súper elevado, por decir, el guacamole lo daba a 20, ahorita lo subí a 35, es un costo un poquito elevado; pero al final es un sabor muy rico”.
Con precios que van desde los 15 pesos, lo más buscado es la torta de guacamole, después le sigue la de 25 pesos, que es la de guacamole con milanesa, mientras que el kilo de aguacate lo vende en 70 pesos, al igual que el durazno. Así todos los lunes podrán encontrar este manjar en la Concha Acústica de Toluca, un lugar con tradición.
Apoyo familiar
Además de promover el consumo local toda la familia se ha unido en este pequeño negocio, algunos despachando y otros produciendo, para poder atender la demanda, deben hacer viajes constantes a Zitácuaro, en donde sus hermanos consiguen el aguacate.
Comentan que además también aprovechan los residuos orgánicos que genera esta actividad, utilizándolos para hacer composta, que les sirva de abono orgánico para sus cultivos o incluso para alimentar a sus animalitos. “Estas son cosas sanas, vengan y prueben, sí vale la pena, es pan natural, no tiene nada de químicos, esto es lo que comía la gente de antes, todo todo es lo más natural”.
Además de sembrar aguacate, poco a poco, se han encontrado con otros caminos, incluso han iniciado con la siembra de naranja, esperando que las condiciones permitan su crecimiento y futura cosecha; además en el huerto familiar se tiene limón y diferentes variedades de durazno y nectarina.
Orígenes del guacamole
De acuerdo con la organización El Poder del Consumidor, el guacamole es una salsa tradicional mexicana proveniente de la civilización azteca, que además de ser nutritivo es delicioso y reconocido internacionalmente por tener un sabor y una textura muy suave. Su consumo data de antes del siglo XV en la zona central y sur de México. De acuerdo con la mitología, Quetzalcóatl ofreció esta receta a su pueblo.
Su nombre original, Guacamol, viene del náhuatl “Ahuacamolli”, que significa mole de aguacate, por la unión de las palabras “ahuacatl”-aguacate, que significa testículos de árbol-y “molli”- mole o salsa-, señala El Poder del Consumidor. Su receta se extendió en Mesoamérica, Guatemala y Cuba, incluso después de la conquista. Desde entonces ha trascendido fronteras y considerado un platillo exclusivo y muy buscado por todo tipo de personas, ya que su textura y sabor se consideran incomparablemente exóticos.
KVS