Hace 112 años, el 14 de mayo de 1910, el entonces candidato a la Presidencia de México, Francisco I. Madero, ofreció su primer discurso político a los poblanos desde el balcón del cuarto 101 del entonces Hotel Jardín, actualmente Colonial, localizado en la 4 Sur 105, en la ahora ciudad de Puebla.
Ese año, Madero fundó el Partido Antirreeleccionista, al cual se integraron durante su campaña los poblanos Aquiles y Máximo Serdán. Ese fue el motivo por el cual realizó su mitin frente al Edifico Carolino y la Iglesia de la Compañía.
Este hecho es catalogado como histórico, ya que se considera como su inicio para contender en las elecciones calificadas como las más importantes del siglo pasado en nuestro país y que dieron impulso a la Revolución Mexicana.
El originario de Parras de la Fuente, Coahuila, fue invitado por Aquiles Serdán para presentar su proclama en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, quien acumuló 30 años con 105 días de mandato, y cuyo lapso en la historiografía mexicana es denominado el Porfiriato.
Eduardo Ríos Ortiz de Montellano, gerente del sitio, resaltó que fue el único hotel que decidió hospedar a Madero porque había órdenes de no recibirlo precisamente para que no dirigiera su mensaje.
“Quien tuvo el valor para recibirlo fue el italiano Giuseppe Bracchetti, propietario entonces del hotel y quien accedió a hacerlo con el argumento de que él era extranjero y, por tanto, ajeno a los asuntos de la política mexicana”, comentó.
Eduardo Ríos apuntó que por ese hecho, la plaza que se localiza frente al inmueble fue nombrada como De la Democracia.
Lamentó que ni el libro de registros de la época, ni recortes de periódicos sobre el acontecimiento mantiene el hotel, por lo que desconoce cuántos días estuvo y las actividades que en el espacio realizó.
“Lo más parecido que conozco es un discurso que da Francisco I. Madero una vez que gana la presidencia de la República. Está, me parece, en los archivos del ayuntamiento de Puebla o en internet, pero sólo una parte. No lo tengo claro”, mencionó.
Contó que por este hecho, el hotel ha sido visitado y servido como escenario para la realización de documentales cuyo propósito es que la gente conozca lo que ahí ocurrió. Resaltó que muchos de los huéspedes arriban con el propósito de alojarse en la misma habitación y también para recorrer y conocer otros puntos relevantes de la historia de Puebla.
“Esto es Cuna de la Revolución y en el edificio que está enfrente de nosotros estuvo precisamente preso Porfirio Díaz, por eso es el Callejón de la Fuga; y la Plaza de la Democracia fue el segundo lugar en todo el país donde se lee el Tratado de Independencia, que eso tampoco mucha gente lo sabe”, informó.
Dio a conocer que desde entonces a la fecha tanto el edificio como la habitación han sufrido modificaciones, “principalmente por los sismos que se han registrado, en el 1999 y 2017, y otras por cuestiones estéticas”.
Resaltó que lo único que es original y está idéntico a la época en que se hospedó Madero son los frescos en los techos: “La bóveda catalana está pintada y no hemos intentado mejorar nada de como están, lo queremos dejar como estaba hace 102 años”. De igual forma, las ventanas y el balcón, “están tal cual como lo usaron en aquel entonces”.
Por ello, indicó que por existe orgullo de cuidar lo que se considera una joya para los mexicanos, pues “es una gran responsabilidad que lo hacemos con mucho cariño”.
Cabe mencionar que el Colonial es el hotel más longevo en funcionamiento de la ciudad de Puebla y está catalogado como histórico y parte del Patrimonio Colonial de la angelópolis, pues el edificio aparece en los planos de la urbe desde el año 1698 y funciona como parador desde 1865. Además, fue el primer inmueble en la ciudad donde se instaló un elevador.
“Está anunciado desde aquel entonces como un hotel que cuenta con agua caliente, elevador y un restaurante francés. Estaba anunciado en las Páginas Amarillas de aquel entonces”, concluyó.
CHM