A tres años de los sismos de septiembre de 2017, mil 091 son los templos y edificios históricos que ya quedaron restaurados en su totalidad, siendo apenas el 47 por ciento de los 2,340 bienes muebles afectados, los cuales se encuentran distribuidos en 11 estados del país.
De acuerdo a un documento al que tuvo acceso MILENIO, de los 2 mil 340 inmuebles históricos dañados por los sismos de septiembre de 2017, 1091 se encuentran totalmente listos, 648 están en los trabajos de rehabilitación, mientras que los 601 restantes están en los estudios ejecutivos, para realizar los peritajes y así licitar los trabajos.
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Salvador Camarena, Director de estudios y proyectos de la coordinación de obras y proyectos del instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de los 11 estados afectados, los más avanzados en la reconstrucción son Veracruz, con sus 14 inmuebles dañados totalmente reconstruidos; Tabasco con 26 de los 27 inmuebles dañados y uno en estudio; Hidalgo que cuenta con 7 recintos terminados, 2 en proceso y 4 en estudio, del total de sus 13 inmuebles dañados y Guerrero que de sus 65 inmuebles dañados, se han terminado 76, en proceso 17 y 2 más en estudio.
Los estados con avance intermedio, son Chiapas, pues de los 114 inmuebles dañados, 48 están terminados, 36 en proceso y 30 más se encuentran en estudio; el estado de Morelos, que tiene terminados 158 inmuebles, 97 se encuentran en proceso y 4 más en estudio; Tlaxcala, de los 134 sitios dañados, 92 se encuentran finalizados, 11 en proceso y 31 en estudio y el Estado de México que de los 279 inmuebles dañados, 211 fueron terminados, en proceso se encuentran 24 y en estudio 44.
Dada la complejidad de los casos y la cantidad de los mismos, los estados donde fue el epicentro, son los que se tardarán más en terminar los trabajos, es el caso de Puebla que de 621 inmuebles dañados, 325 están listos, en proceso se encuentran 196 y en estudio 100; en Oaxaca, 587 inmuebles dañados, terminados 113, en proceso 201, en estudio 273 y en Ciudad de México donde, de los 197 inmuebles dañados, 21 se encuentran finalizados, en proceso 64, en estudio 112.
Hasta el último corte, el avance financiero de la restauración ha utilizado 3 mil 452 millones 545 mil 861 pesos con 12 centavos por parte de los seguros, el Fondo Nacional para Desastres Naturales (FONDEN) ha destinado 74 millones 050 mil 292 pesos con 19 centavos, mientras que fuentes externas (gobiernos locales, iniciativa privada, etc.) 147 millones 636 mil 032 pesos con 30 centavos, dando un total de 3 mil 674 millones 232 mil 185 pesos con 61 centavos.
El director de estudios y proyectos de la coordinación de obras y proyectos de INAH declaró a MILENIO que la pandemia de covid-19 afectó al avance de la reconstrucción pues muchas de las comunidades cerraron los accesos, donde se encontraban realizando trabajos, para evitar contagios de coronavirus, lo que afectó en las labores técnicas, pero en cuanto a las proceso ejecutivo de los proyectos, el confinamiento ayudó a que se avanzan rápidamente, por lo que adelantó que sería para el 2022 el fin de la reconstrucción.
Ante esto, el sacerdote Salvador Barba, encargado de bienes culturales de la Arquidiócesis Primada de México, Barba puntualizó que el proceso ha sido lento y complicado, pero tanto la iglesia como las instituciones gubernamentales que están aprendiendo sobre la marcha a realizar la reconstrucción, además que señaló que tanto las autoridades eclesiásticas como el gobierno se han visto rebasados tanto económicamente como de personal, pues este proceso los tomó por sorpresa.
Barba explicó que el proceso tiene que revisar el estado del inmueble, después de ser comienzan a realizar dictámenes por parte de especialistas, de ese estudio tiene que ser un proyecto ejecutivo, una vez terminado, comienzan con las licitaciones que decidirán qué empresa se hará cargo de los trabajos.
Otro bache que tuvo que sortear esta reconstrucción fue la falta de recursos pues, tanto los seguros como el FONDEN, solo cubrían los gastos de la obra, más no el de los estudios de para el proyecto ejecutivo; ante la problemática, las autoridades pudieron liberar recursos para continuar con los trabajos ejecutivos.
El encargado de los bienes culturales de la Arquidiócesis señaló que tan solo en la capital, por daños estructurales se cerraron aproximadamente 35 iglesias, de las cuales, se han habilitado cerca del 50%, de manera parcial, pero hasta el momento, solo 12 continúan cerradas.
Los templos cerrados se encuentran en la Ciudad de México, están, en la alcaldía de Coyoacán, los Templos del Niño Jesús y Santa Catarina; en Magdalena Contreras, las parroquias de San Jerónimo, la Inmaculada Concepción y San Bernabé; en Álvaro Obregón, la parroquia de Santa Rosa de Lima; en Xochimilco, San Luis Obispo; en Venustiano Carranza, la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe y finalmente en Cuauhtémoc, la más afectada, se encuentran la parroquias de San Francisco Rey, la Santísima Trinidad, la Santa Veracruz y el templo de Nuestra Señora de los Ángeles.
En el caso más severo de la ciudad de México, el Templo de Nuestra Señora de los Ángeles en la colonia Guerrero, perteneciente a la alcaldía Cuauhtémoc, donde debido a las grietas que ocasionadas por los sismos de 2017, el domingo 24 de septiembre de ese año la linternilla de la cúpula principal del templo colapso y el adorno, que hace alusión a un mundo de concreto cubierto de talavera, coronado por una cruz de hierro forjado con garigoles, que se encontraba en la punta de la estructura, cayó sobre la cúpula destrozando el lado izquierdo de la misma, además de dañar el piso y bancas que se encontraban al interior del recinto religioso.
Adrián Vázquez, párroco del templo Nuestra Señora de los Ángeles, señala que no ha sido un trabajo fácil, coordinar la ayuda de la comunidad parroquial, las autoridades eclesiásticas, del INAH y de la secretaría de Cultura y el gobierno de la capital y señaló que pese a la pandemia de covid-19 los trabajos de embalaje para comenzar con la rehabilitación del recinto religioso continúan y puntualizó que estos trabajos se terminarán hasta el 2022 pues al ser una construcción del siglo de finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX, los métodos de trabajos son más cuidadosos y complicados.