INAH: Techo del Museo Nacional de Antropología, en riesgo de colapsar

El recinto museístico emblemático de México solicitó presupuesto para evitar el cierre de sus salas por filtración de agua.

Algunas salas ya presentan encharcamientos. Javier Ríos
Ciudad de México /

Para evitar que el techo del Museo Nacional de Antropología (MNA) se venga abajo y suceda una tragedia, como la ocurrida con el incendio en el Museo Nacional de Brasil, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) solicitó de modo urgente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) un presupuesto de 25 millones de pesos para impermeabilizar más de 12 mil metros cuadrados de azotea y hacer frente a los estragos de las goteras, escurrimientos y humedad registrados en época de lluvias, que ponen en riesgo el patrimonio.

De acuerdo con la solicitud 54 57 6, con registro en cartera 18 48 D000003, que el INAH hizo en este 2019 a la Unidad de Inversión de la SHCP, esos recursos deben llegar antes de la época de lluvia para atender el recinto, que es un monumento artístico.

El documento oficial, del cual MILENIO tiene una copia, dice que el MNA —obra del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, inaugurada el 17 de septiembre de 1964— registra “un deterioro visible que afecta el acervo que refuerza las cubiertas, además de las estructuras metálicas, plafones, acabados e instalaciones eléctricas”.

En las fotografías que presenta la Secretaría administrativa de la Coordinación Nacional de Obras y Proyectos del INAH, se observan “las salas de exposiciones que fueron afectadas el año pasado por filtraciones, hasta el grado de que tuvimos que colocar plásticos y cubetas”, y proceder al cierre de áreas por posibles graves daños del patrimonio.

Para que le asignen esos recursos, la institución cultural envió a la Unidad de Inversión de la SHCP este reporte, donde expone que “a consecuencia de las filtraciones registradas con las lluvias del 2018 se tienen parcialmente cerrados 10 salas de exposiciones y el área de bibliotecas, por el gran riesgo inminente del inmueble y la posibilidad de colapso del plafón por su humedecimiento”.

El informe precisa que, de no atenderse de manera urgente este problema, el museo tendrá que cerrar, generando pérdidas por 76 mil 65 pesos diarios. El problema se suscitó debido a que el sistema de impermeabilización colocado ya cumplió su vida útil, además de que los sismos de 2017 generaron afectaciones en las losas de la azotea.

Luego de que en el museo prácticamente llovía por dentro, el año pasado se inició la primera etapa de impermeabilización en 11 mil 927 metros cuadrados. Como no se concluyeron los trabajos por falta de presupuesto, con los 25 millones de pesos que han solicitado se trabajará en una segunda etapa, para cubrir el total de los más de 23 mil 750 metros cuadrados de azotea.

Frente a la emergencia, en esa ocasión y como medidas de mitigación, se retiraron exposiciones, colocándose plástico con el fin de evitar afectaciones a la museografía y a las piezas en exhibición. En el caso de la Biblioteca, se reubicó su invaluable acervo en áreas no afectadas de la misma.

Respuesta del INAH

La Secretaría de Cultura federal, a través del INAH, optó por enviar a MILENIO una tarjeta informativa del situación del MNA. El arquitecto Silvestre M. López Portillo Castillo realizó este informe por escrito, donde expone el desarrollo de los trabajos de sustitución de la impermeabilización en el MNA.

Explica, con un diagrama, que la cubierta del techo del museo cuenta con varias intervenciones que se le practicaron a los largo de los 54 años de vida. Muestra cómo la azotea está soportando nueve sistemas de impermeabilización; la última de ellas es una membrana plástica que fue colocada en el año 2003 y cuya garantía de vida es de solo 10 años.

El diagnóstico, en síntesis, es que el material de impermeabilización de la azotea del museo cumplió su vida útil, pues presenta rasgaduras, perforaciones y desgastes provocados por la fricción con la pestaña del engargolado de las charolas de lámina.


Afluencia

El MNA es el museo más concurrido de México: tan solo en 2017, más de 2 millones 300 mil personas visitaron sus salas.


Nueve capas

Concreto armado, mortero, chapopote, otra capa de mortero, enladrillado, poliestireno, charolas de lámina, malla geotextil y membrana plástica protegen el techo del museo.

Diagnóstico

El geotextil ha absorbido el agua filtrada provocando una cápsula de humedad, y la membrana no permite la evaporación total del agua que éste absorbe.

Agua estancada

Los colectores ubicados en los extremos de la pendiente presentan estancamiento y obstrucciones en las pendientes internas.




  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

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