Una vez que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, diera su tercer Informe de Gobierno, desde el recinto a Juárez en Palacio Nacional, algunos integrantes de la comunidad cultural cuestionan los “logros” del gobierno de la Cuarta Transformación, en medio de una crisis económica y sanitaria originada por la pandemia del coronavirus.
El Jefe del Ejecutivo destacó en su rendición de cuentas al país, la conmemoración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, así como la caída del imperio mexica hace 500 años por la invasión española; además de la promoción cultural, sintetizada por la publicación de 79 títulos de grandes autores con 4 millones 380 mil ejemplares gratuitos a precios módicos, con motivo de la conmemoración del México independiente. Y por supuesto la construcción de los parques culturales y ecológicos del Bosque de Chapultepec y del Lago de Texcoco… frente a ese discurso las críticas fueron severas.
Arturo Saucedo, analista, curador de exposiciones, productor de proyectos culturales, opinó: “no sé si llamarlo ilusión, fantasía o simplemente mentira, me parece extraño que el Presidente no mencione que la pandemia ha tenido un efecto devastador en el sector cultura, ya que la caída de públicos ha dado como resultado el cierre de empresas, instituciones culturales y museos que están a punto del cierre definitivo como el Maco y el Macay o el Museo de la Caricatura que tiene un adeudo de luz de 400 mil pesos aun cuando ha permanecido cerrado”.
El también asesor parlamentario en temas de cultura, legislación y presupuesto aseguró a MILENIO que la oferta cultural se ha caído drásticamente, “la información que tengo es que el empleo en el sector cultura cayó en un 57.1 por ciento, son datos del INEGI, de la Secretaría de Hacienda y Crédito público y de un estudio del Centro de las Finanzas Públicas con datos oficiales de las instituciones de gobierno. Entonces ¿cómo es posible que en este informe no nos digan qué hará el gobierno ante una crisis de estas dimensiones? Esas mil 530 exposiciones artísticas arqueológicas en México y en el extranjero que mencionó López Obrador, son una ilusión ¿en dónde están? No las vemos ni en el Palacio de Bellas Artes”.
Por su parte, Bolfy Cottom, investigador de la Dirección de Estudios Históricos del INAH y especialista en legislación cultural, cuestionó el uso que se hace de la historia, como lo hizo el PRI, el PAN, el PRD y ahora Morena, con eventos y celebraciones “con todo el respecto, es pan y circo”. En tanto la política cultural, subrayó, tristemente se ha reducido a los parques y a las ediciones del FCE, qué bueno que se han publicado, pero todo lo demás desapareció.
“Yo ya no sé en qué mundo de la política cultural vivo, pues son dos mundo paralelos, porque de este lado son reducción de presupuestos, desmantelamiento de las instituciones culturales y problemas laborales. Es increíble que la Secretaría de Cultura tenga tres sedes: Chimalistac, Los Pinos y Tlaxcala. Únicamente le importan los parques de Chapultepec y Texcoco”.
Desde la perspectiva de José Canseco, coordinador del grupo Caballito Conservación: “Este es el tercer año del debilitamiento de las instituciones culturales. El año del conflicto con la historia y del revisionismo histórico envenenado. El Presidente López Obrador se niega a reconocer que la cultura mexicana es fruto de la Conquista de México, tras un doloroso y complejo proceso”.
bgpa