El insólito caso del señor Morton está planteada como una obra políticamente incorrecta, que maneja un humor corrosivo, un humor negro que desenmascara al otro, a los extravagantes personajes, en suma, a la condición humana.
Esto motivó a al dramaturgo Martín Zapata a montar esta puesta en escena: "Es un humor que habla de sexualidad y expone la vida sexual secreta de una serie de personajes, y eso puede ser ahora políticamente incorrecto, que las cosas son tan cuidadas para que no se piense mal sobre lo que se está diciendo. Por eso este es un humor que va más allá, es transgresor de debido a que expone nuestros vicios y los desenmascara".
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En entrevista con MILENIO, dice que la obra, construida con los principios clásicos de la trama policiaca, ofrecerá temporada en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, del 18 de abril al 12 de mayo, como parte del aniversario 19 de la compañía teatral Los Tristes Tigres.
Detalla que el montaje aborda el tema de la sexualidad, de los deseos, del amor por vivir la vida de una manera intensa, pero también está presente el azar, ya que el ser humano tiene que afrontar las cosas que suceden por azar para sobreponerse y continuar con su camino.
"Detrás de la obra hay una apuesta creativa artística al combinar una historia policiaca con todos los elementos clásicos de una historia de esa índole con una comedia, y se suma un tercer elemento, el de la sexualidad: las parafilias sexuales, el ocultamiento de ellas, entonces creo que son tres elementos temáticos distintos que hacen una obra muy original, distinta a las obras policiacas comunes", destaca el director teatral.
Doble moral
Asegura que es además una obra muy divertida que mantiene la atención del espectador de principio a fin.
"Me parece que tiene los elementos clásicos que atrapan la atención del público, es decir, hay un detective que busca al culpable de un asesinato, hay una serie de sospechosos y el público va pensando quién podría ser el asesino, por lo que es una obra interesante con un grupo de 15 actores extraordinarios".
Expone que se toca el tema de la doble moral, el decir una cosa y hacer otra, y eso ha existido siempre. En todas las culturas han tenido su vida oculta, siempre es algo lo que se aparenta.
"Esta obra ataca precisamente a esa doble moral, mostrándola como hipocresía, creo que deberíamos aceptarnos como somos y deberíamos comunicarnos a partir de eso, tendríamos que aceptar al otro como es, aunque haya humor y juego en eso, pero aceptarnos".
Extiende la invitación al público para que no se pierda esta puesta en escena divertida, realizada con el apoyo del Estímulo Fiscal Efiartes: "Es una obra que juega con elementos que invitan al espectador a pensar muchas cosas alrededor de la vida y del teatro".
—¿Qué aspectos hay de los clásicos de la novela policiaca?
Los elementos de Agatha Christie, Arthur Conan Doyle, y Raymond Chandler están en el texto, en la forma clásica de la construcción del texto, es decir, en cómo se plantea un asesinato y en la forma en que el detective busca al asesino y se va estructurando toda la investigación. En ese sentido, creo que la obra tiene una estructura muy clásica, inspirada más bien en estos tres autores.
—Cómo se va dando toda la investigación y cómo se van atando los cabos de la misma hasta descubrir al final al culpable.
El detective es inteligente, hábil, con gran poder de deducción, pero también tiene vicios. Le ha ido mal, no tiene trabajo en ese momento, tiene ciertas debilidades de carácter, por ejemplo, es agresivo y quiere solucionar las cosas a golpes; esos elementos en donde el personaje central es un héroe, pero también es un antihéroe, creo que eso puede venir de las tramas clásicas y aquí está más pronunciado el conflicto entre el héroe y antihéroe.
El insólito caso del señor Morton ofrecerá funciones en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, los jueves y viernes, a las 20:00 horas del 18 de abril al 12 de mayo.
PCL