Derivado de los hechos ocurridos en la ciudad de Torreón, Coahuila, donde un menor realizó un tiroteo en su colegio, se pretendió culpar a los videojuegos como productos que fomentan la violencia en niños y niñas, declaración que no solo es irresponsable sino también errada, aseveró el doctor en Arte y Cultura de la Universidad de Guadalajara, Romano Ponce Díaz, quien además cuenta con la maestría en Estudios Visuales en la Facultad de Artes de Toluca para realizar estudios de narrativa e impacto de los videojuegos y estudios culturales a estos productos.
El también profesor investigador del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) apuntó que antes de señalar culpables –en este caso los videojuegos– se debe analizar el problema de fondo que vive la sociedad mexicana en cuanto a cómo trata a menores con conductas antisociales y sobre la normalización de la violencia en casi todo el territorio nacional, pues es una ventana de escape para muchos niños y niñas que carecen de atención en sus familias o instituciones educativas por diversos factores.
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“Estamos en una sociedad mexicana en la que ya estamos casi amalgamados con la situación de violencia, si a eso le sumamos los índices de violencia intrafamiliar y abandono altísimos que se tienen en el país es realmente preocupante; con estas situaciones al final a las instituciones educativas se les llena de una labor enorme de formar individuos competentes o socialmente estables, eso es sumamente una labor enorme, porque es muy fácil culpar a alguien pero muchos de estos chicos vienen de una situación de abandono emocional enorme, aquí la pregunta es a quién le corresponde encausar a esos jóvenes y la única respuesta es el Estado, por el aparato de los programas educativos, pero aquí entra el abandono enorme a los programas enfocados a las artes o deporte donde podrían estos chicos encontrar un sentido de pertenencia o propósito en su vida”, manifestó Ponce Díaz.
Igualmente el especialista consideró que el asunto que realmente debe ser evaluado es la procedencia y el acceso que tuvo el menor a las armas de fuego, más allá de si tuvo o no acceso a los videojuegos, lo cual hasta el momento es solo una especulación por una mala interpretación de una playera con la frase “Natural Selection” que portaba el niño al momento del ataque, “por eso es irresponsable la declaración del gobernador de Coahuila y su gabinete, porque el gobernador no tenía por qué tener ese conocimiento a la mano de que había un videojuego con el mismo nombre o la relación que tenía esa camiseta con el tiroteo de Columbine en Estados Unidos, parece que fue lo primero que buscaron en Google y por eso es irresponsable esa aseveración”.
Armas vs Videjuegos
Desde el año de 1999 con los hechos suscitados en Columbine, Estados Unidos, primer tiroteo relacionado con los videojuegos, se han generado diversos actos en contra de este producto cultural, señaló Ponce Díaz, sin embargo en México no está justificada esta lucha contra el acceso a las armas y la responsabilidad de los videojuegos en el uso de las mismas en tiroteos escolares, pues en México no existe un acceso tan rápido y sencillo a las armas como en Estados Unidos.
“El problema al abordar este tema es que partimos de generalidades, la aseveración de que los videojuegos son violentos sería un trabajo de análisis de un videojuego en especial no en general, porque es como hablar de la cinematografía o de la literatura, hablar de una relación entre una relación cultural de los videojuegos como promotores de violencia o de asesinatos es sumamente irresponsable. En México me sorprende que hagan ese tipo de aseveraciones, porque en Estados Unidos hay una implicación política muy fuerte para señalar a los videojuegos como causantes de violencia en estos casos de tiroteos escolares por el tema de las armas y su fácil acceso de parte de sus habitantes; por ello en casos de esta índole en lugar de enfocarse en temas de acceso a armas desvían la conversación a los videojuegos, pero en México no hay esa justificación del acceso a las armas, y por ello nos desviamos mucho de las preguntas fundamentales, en caso de este pequeño en particular, cómo obtuvo las armas”, apuntó.