Tener a Katy Perry, Herbie Hancock, Kali Uchis y John Williams como invitados a una fiesta de cumpleaños es una idea que sólo podría ser posible en Los Ángeles, teniendo como anfitrión al rockstar de los directores de orquesta, Gustavo Dudamel.
Como parte de los festejos del centenario de la Filarmónica de Los Ángeles, bajo la batuta del venezolano desde hace más de 10 años, este domingo el Hollywood Bowl fue el escenario perfecto para escuchar a una de las orquestas más celebradas del mundo.
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“Todo esto es posible gracias a una comunidad como ustedes”, dijo Dudamel para agradecer a los 17 mil 500 asistentes que agotaron los boletos gratuitos que fueron repartidos a partir de una rifa en línea.
La velada comenzó con un toque latino, cuando la LA Phil interpretó Conga del Fuego Nuevo, del compositor mexicano Arturo Márquez. Para esta obra, Dudamel se apoyó en los mejores músicos del programa YOLA (Young Orchestra Los Angeles), que da todas las herramientas necesarias a niños y adolescentes de comunidades marginadas para que puedan encontrar en la música una oportunidad de cambiar su situación.
Katy Perry subió al escenario ataviada en un vestido negro con falda en forma de campana adornada con cadenas para interpretar tres temas: uno prestado —de Queen—, “Bycicle”; “Roar”, que cobró aún más fuerza con las cuerdas de la LA Phil, y finalmente “Firework”, que en conjunto con la energía que le imprime Dudamel a la orquesta, más los fuegos artificiales que adornaron el anfiteatro más famoso de Los Ángeles, le dio un nuevo significado a la canción.
Sin embargo, la sorpresa de la noche vino cuando el venezolano invitó al escenario al legendario John Williams, le cedió la batuta y dirigió el tema principal de Star Wars.
Tener una velada de centenario con estrellas del pop, del jazz y de la música clásica sonaba a algo poco probable de lograr. Y fue posible gracias a un chico venezolano que vio en la música una manera de triunfar.
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