La Ópera de Viena celebró ayer su 150 aniversario levantando el telón de un nuevo montaje de La mujer sin sombra, una de las pocas óperas de relevancia internacional que tuvo su estreno absoluto en Viena y la única de Richard Strauss que vio la luz en este escenario.
“Es un gran acontecimiento. A todos los amantes de la ópera les va a encantar esta producción” declaró recientemente el director de esta ópera estatal, Dominique Meyer.
Desde hace meses se han celebrado conferencias y exposiciones, editado libros e incluso estrenado películas sobre la institución.
Hoy la Ópera de Viena saldrá literalmente a la calle con un espectáculo que transformará la avenida del Ring y la plaza frente al teatro es un escenario al aire libre.